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Municipios sustentables: Una nueva forma de gestión

Cuando hay un problema ambiental, el municipio es el primer interesado en resolverlo dada la cercanía que tiene con los ciudadanos afectados. Sin embargo, las soluciones suelen trascender su jurisdicción o los recursos son limitados. Por ello, las intendencias empezaron a articular sus políticas con los distintos sectores sociales y con los distritos vecinos.

por Pamela Sioya /Portal Notio

El Presidente de la Federación Argentina de Municipios, Julio Pereyra, reconoció que entre los 2.200 municipios que tiene el país, hay algunos que desarrollan experiencias positivas en materia ambiental, pero de manera “instintiva” porque generalmente “no tenemos estructuras acordes”.

Para asistirlos, la Secretaría de Ambiente de la Nación creó en 2006 un programa cuyos ejes de acción delinean qué se entiende por un municipio sustentable: gestión integral de residuos urbanos, transporte sustentable, mantenimiento de reservas naturales municipales, uso racional de la energía, compras responsables (con el ambiente y con el comercio justo), promoción de la producción limpia, acceso universal al agua potable y saneamiento y salud ambiental, entre otros. Sin embargo, su creadora –la exsecretaria Romina Picolotti– aquejó que a partir de 2010 su presupuesto se desvió a “Futbol para Todos” y el programa quedó desmembrado.

Por su parte, el Centro de Calidad y Modernización (CECAM) de la Federación Argentina de Municipios investiga y asesora en el tema desde una perspectiva intermunicipal. Su director general, Mario Font Guido, explicó a Notio dos conceptos fundamentales que los intendentes deben considerar: la sustentabilidad y la glocalización.

El primero, consensuado en la conferencia internacional Río ’92, implica la conjunción inseparable de los componentes económico, social y ecológico. Para graficarlo, Font Guido recordó que “la pobreza genera más problemas ambientales” y “no se protege el ambiente sin inclusión social ni recursos”. El segundo, la glocalización, sintetiza las ideas de “global y local” y hace referencia a “la necesidad de un abordaje conjunto de los problemas locales que obliga a los municipios a tener un pensamiento integrado regional”, contó el especialista.

Esta visión es evidente, por ejemplo, en el manejo de la basura que genera conflictos cuando un municipio intenta deshacerse de ella enviándola a otra jurisdicción, o cuando desea adoptar una tecnología onerosa que podría aprovecharse de manera compartida con otros municipios.

Tratar la gestión de residuos en coordinación con los municipios linderos “es responsabilidad del dirigente” ya que es una función inherente al gobierno local, sinónimo de “alumbrado, barrido y limpieza”, alegó Font Guido. En ese sentido, la CEAMSE fue pionera al aglutinar a los gobiernos de la Provincia y de la Ciudad de Buenos Aires, aunque se critica que un solo relleno sanitario de gran tamaño en San Martín reciba los residuos de 27 municipios del conurbano y de la Capital Federal.

Asimismo, la articulación también va hacia el interior del municipio entre los distintos actores sociales. En este aspecto el gobierno provincial suele brindar un soporte valioso como sucede en más de 80 municipios bonaerenses con el programa de concientización “Generación 3R” destinado a fomentar la Reducción, la Reutilización y el Reciclado de los residuos. Una de las alas es el “Plan BIO” que produce biodiesel a partir del aceite comestible usado que donan los restaurantes, las industrias o los particulares adheridos voluntariamente.

Aplicar la glocalización y la sustentabilidad constituye una nueva forma de gestión pública que implica un profundo cambio cultural y una inversión en capacitación y desarrollo tecnológico. El punto central es que el costo sea financiado equitativamente de modo que se garantice el derecho constitucional de todas las personas a un ambiente sano. Para ello, un instrumento al alcance de los municipios es la eco-tributación, según desarrolló el abogado Diego Fraga de la fundación Planeta Tierra-Universo.

Los gobiernos municipales tienen la facultad de crear tasas, es decir una tarifa “por un servicio concreto, divisible e individualizado” y que, en este caso, puede destinarse a resarcir un daño ambiental bajo el principio “el que contamina paga”, o incentivar la reconversión tecnológica para propiciar una producción más limpia. Fraga mencionó que ya se implementan tasas verdes en Escobar, Bahía Blanca y Rafaela, entre otros.

Un caso ejemplar

El profesor Lorenzo Pérez, responsable de Energías Renovables del municipio de Venado Tuerto, Santa Fe, demostró con su experiencia que no solo se puede conseguir los fondos necesarios cuando la idea es buena, sino que también un municipio sustentable “es oportunidad de empleo”.

Desde su área, apostaron a la promoción de la eficiencia energética y la generación de energías provenientes del sol, el viento y la biomasa, considerando que el petróleo es cada vez más caro y contamina. Para ello, estrecharon convenios por financiamiento y transferencia tecnológica, con la Secretaría de Energía de la Nación, la cooperativa local de electricidad, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), empresas presentes en Venado Tuerto, el sindicato de la construcción UOCRA, el Colegio de Arquitectos y los municipios vecinos, con el apoyo del Senado provincial.

Para empezar, pusieron en marcha la propuesta en la municipalidad “porque no se puede enseñar algo si nosotros no lo cumplimos”, confió Pérez. Así, una de las dependencias estatales instaló un panel solar y un molino para abastecerse de energía eólica. En las diferentes instancias se nutrieron de reuniones de trabajo con asesores y expertos. Para dar a conocer masivamente la propuesta, lanzaron un concurso gastronómico con hornos solares diseñados por argentinos y auspiciados por una reconocida compañía de cacerolas.

La repercusión fue tal, que derivó en la incorporación de personal, la creación de cursos de capacitación y la inclusión de las Energías Renovables en la currícula escolar –desde jardín de infantes hasta los institutos terciarios– de modo que el tema sirvió incluso como motivación para que los jóvenes completen la escuela secundaria y tengan a su vez una salida laboral concreta y amigable con el entorno.

“Un momento muy rico para el cambio”

Con esa frase alentadora Mario Font Guido explicó que la sustentabilidad se observa también en otros aspectos de la gestión municipal. “Por ejemplo en el conurbano sur de la provincia de Buenos Aires, se está pensando en conjunto tanto la salud como la educación a nivel universitaria-terciaria que permite que lo que hay en un lugar, el otro lo complementa”. Y concluyó: “Es un camino que ya se ha iniciado con resoluciones jurídicas, políticas, técnicas, económicas y financieras que impactan en la comunidad, y que debe reforzarse”

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