Argentina se encuentra en el límite de la energía que produce y la que se consume. Esta situación conlleva grandes riesgos para el país que pueden ser evitados con dos claras opciones que son complementarias: producción de más energía y uso eficiente de la que ya estamos produciendo. Sin embargo, el 2010 parece ser otro año en el que no se va a avanzar demasiado en la cuestión.
Fuente: Red de Diarios Periodismo Social
Argentina se encuentra en el límite de la energía que produce y la que se consume. Las consecuencias ya se hacen sentir y, ante la escasez, se ha interrumpido en algunas ocasiones el suministro de energía a industrias. Esta situación conlleva grandes riesgos para el país que pueden ser evitados con dos claras opciones que son complementarias: producción de más energía y uso eficiente de la que ya estamos produciendo. El primero de los caminos es el más rentable y el que puede producir los mayores beneficios en el corto plazo. Sin embargo, el 2010 parece ser otro año en el que no se va a avanzar demasiado en la cuestión.
Ahora bien, ¿cómo están encarando las provincias la solución a un problema complejo y que afecta la vida de todos?
Una nueva producción de la Red de diarios en Periodismo Social, la número 28, plantea un panorama un tanto preocupante: casi ninguna provincia ha puesto en marcha un plan pensado a largo plazo para mejorar el uso de la energía.
Por ahora, los mayores esfuerzos se concentran en el reemplazo de lámparas, una medida impuesta por el Gobierno Nacional, y en algunas iniciativas puntuales de producción de energías alternativas.
Los expertos coinciden que esas dos medidas son importantes, aunque no suficientes, sobre todo en un país en el que desde hace dos años la demanda comenzó a superar la oferta interna de energía, razón por la cual empezamos a importar gas y combustibles líquidos, ambos provenientes de fuentes fósiles que generan gases que provocan efecto invernadero y promueven el cambio climático.
Córdoba y Catamarca: el mal ejemplo del Estado
A pesar de que los grandes consumidores son los sectores residencial, industrial y comercial, la administración pública en la provincia de Córdoba malgasta mucha electricidad porque es en donde abunda más la falta de conciencia. Así lo comprobó La Voz del Interior en un recorrido realizado por diferentes organismos públicos. Un ejemplo: el Palacio Municipal, que entre las 21 y las 22 más de la mitad de las luces estaban encendidas. El alumbrado público de Córdoba también desperdicia energía. La ciudad de Córdoba tiene unas 95 mil lámparas para iluminar las calles, de los cuales dos tercios de ellas son obsoletas. Se trata de lámparas de mercurio de alta presión que consumen casi el doble de energía que las de sodio de alta presión, de uso más recomendado. Con cada kilovatio hora que se consume, se emite 0,5 kilogramos de dióxido de carbono a la atmósfera, el principal gas responsable de calentamiento global.
Por otro lado, un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) detectó que las viviendas y escuelas construidas por la Provincia en las últimas tres décadas no cumplen con las recomendaciones de aislamiento térmico fijadas por las normas Iram. Riondet estimó que un buen aislamiento ahorra un 30 % de energía. En tanto, un estudio del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) calculó que se logra un ahorro energético de entre el 77 y 86 por ciento si techos y paredes están bien aislados.
En la provincia de Catamarca se está haciendo muy poco para ahorrar energía según publica el diario El Ancasti. Hasta agosto de 2008, la Administración del Hábitat repartió alrededor de 10.000 lámparas de bajo consumo, en el marco del Programa Provincial de Uso Racional y Eficiente de la Energía Eléctrica. Pero la iniciativa no pasó de allí.
La empresa EDECAT confirmó a El Ancasti que para abastecer a todo el Valle Central de Catamarca de energía eléctrica necesita hacer funcionar los generadores extra que se instalaron en dos puntos de la ciudad para no dejar a la gente sin luz entre las 19 y la 1 del día siguiente, es decir, en un rango de 6 horas. Éste es el tiempo en el que por lo general las familias regresan a sus casas y necesitan calefaccionarlas. Aun con estos datos acerca del gasto que significan mantener funcionando los generadores (cuestan alrededor de $25.000 por mes cada uno, y se están alquilando 7), no hay de parte de las áreas gubernamentales iniciativas que se orienten a hacer más eficiente el uso de la energía, ni tampoco que promuevan el ahorro. Sólo se puede mencionar la instalación de un grupo aislado de generación eólica en la cumbre del cerro Ancasti.
“Se necesita mayor velocidad en la toma de medidas”
Carlos Tanides es coordinador del Programa Eficiencia Energética de la Fundación Vida Silvestre Argentina. Según él, “al hacer uso eficiente de la energía, ayudamos a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero -principal causa del calentamiento global-, protegemos nuestros recursos no renovables, favorecemos que los servicios energéticos se brinden a un menor costo y, de esta manera, cuidamos nuestro bolsillo. En la Argentina se están impulsando algunas medidas para promover la eficiencia energética. Se comenzó a implementar, desde 2006, el sistema de etiquetado de eficiencia (etiquetas colocadas sobre determinados productos –heladeras, lámparas y equipos de aire acondicionado- que indican el consumo energético de cada aparato) y se promueve el recambio de lámparas incandescentes por las de bajo consumo”.
Y finaliza: “Ambas medidas son buenas y necesarias pero, aún resultan parciales. Es necesario involucrar a todos los sectores de consumo con políticas de eficiencia abarcativas y que sean sustentadas por recursos humanos y económicos suficientes. En síntesis, estamos en el camino correcto, las medidas lentamente están siendo tomadas, pero se necesita mayor velocidad y definición en estos temas”.
La apuesta a las energías alternativas
La matriz energética de Argentina, y de la mayoría de los países, depende mayoritariamente de las fuentes de combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón) que producen una alta contaminación por la emisión de gases y además son no renovables, es decir, en algún momento se acabarán, por lo que organizaciones ambientalistas y expertos impulsan la producción de las llamadas energías limpias.
Y algunas provincias ya tomaron nota de esto.
Por caso, en Tucumán, según La Gaceta, un factor ya en marcha podría modificar en pocos años el actual esquema energético de la provincia: el aporte que puede provenir de los ingenios a través de la cogeneración de electricidad.
El ingenio Santa Bárbara es la primera fábrica del país en generar energía eléctrica a través de un recurso natural renovable como el bagazo (residuo de la caña de azúcar) para el autoconsumo y para proveer al sistema interconectado nacional. La planta de Azucarera Juan M. Terán invirtió U$S 10 millones en el emprendimiento, que producirá 11 megavatios en una primera etapa, cinco de los cuales se destinarán al autoabastecimiento de la planta, y seis se comercializarán en la red pública. Otro proyecto de características similares está en marcha en el ingenio La Florida, que se propone comenzar la cogeneración en 2012, con el aporte de 30 megavatios.
En La Rioja, informa el diario Nueva Rioja, la construcción del Parque Eólico es uno de los proyectos más ambiciosos del Gobierno de la provincia, ya que se espera que a futuro produzca energía no sólo para consumo propio sino para ser incluida dentro del Sistema Interconectado Nacional, lo que la posicionará como uno de los mayores generadores de energía eólica a nivel país. Para la puesta en marcha de este proyecto, el Gobierno provincial invirtió unos 230 millones de pesos, conjuntamente con el porcentaje que desde la empresa estatal ENARSA puso a disposición por orden de Nación, que asciende a los 95 millones aproximadamente.
La zona de Puerta de Arauco, ubicada en cercanías al departamento de Arauco, fue la elegida para la construcción del Parque Eólico.
En Entre Ríos, más allá del ahorro energético que se puede realizar en los hogares, la provincia se encuentra analizando la posibilidad de generar energía eólica en la provincia para cubrir una parte de la demanda energética regional. Esta semana, según El Diario, funcionarios de distintas provincia, entre ellos de Entre Ríos, participaron de una visita técnica al Parque Eólico Arauco de La Rioja, en el marco de una reunión ordinaria del Consejo Interprovincial de Ministros de Obras Públicas (Cimop). El ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios de la provincia de Entre Ríos, Guillermo Federik, participó de la comitiva y comentó que si bien las provincias litoraleñas tienen otros recursos y potencialidades energéticas, hay interés en poder tomar contacto con el desarrollo del Parque Eólico Arauco para, de este modo, poder ver las ventajas en obras, los sistemas aplicados a la construcción “y poder replicar en escalas más modestas de acuerdo con la posibilidades que tenemos, pero para soluciones puntuales en nuestra provincia”.
En Salta, se realizaron obras para iluminar con paneles solares a 178 escuelas y 317 hospitales o centros de salud en el marco del PERMER (Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales), según El Tribuno.
Además, se repartieron 462.952 focos de bajo consumo a cambio de lámparas tradicionales como medida de contención ante el alto consumo de energía. .
El secretario de Energía del Gobierno de Salta, Marcelo Palópoli, indicó que cada año se utiliza de un 6 % más de luz y que se insumiría un 5 % menos si hubiera un promedio de dos bombitas de las que economizan por hogar.
Las lámparas de bajo consumo son más caras pero pueden ahorrar un 75 % en un espacio de mucho uso y duran hasta 10 veces más. Por un programa del Gobierno de la Nación, se entregaron casi medio millón gratis a cambio de focos comunes entre mediados de 2008 y mayo de 2010 en la provincia.
En Misiones, según El Territorio, desde la provincia se avanza en el estudio de la generación de energía por fuera de los ríos. En este contexto, la generación de energía por Biomasa de origen forestal avanza a paso firme.
La industria maderera de Misiones es de las más grandes del país. La cantidad de madera aserrada que se produce es igual a la cantidad que se desperdicia para la producción. Ramas, cortezas, virutas y trozos de maderas no aserrables son tirados o quemados a cielo abierto, desaprovechando así sus condiciones como material de gran valor para la generación de energía. Según expertos consultados por El Territorio, la biomasa está conformada por aquellos “materiales de origen vegetal y animal cuyos componentes principales son el carbono, hidrógeno y oxígeno”.
En este sentido, un grupo de científicos de las Facultades de Ciencias Forestales e Ingeniería de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) avanza en la investigación del uso de los residuos forestales como fuente de energía.
El estudio se plantea evaluar la factibilidad de la utilización de residuos de la industria maderera y la disponibilidad de residuos de biomasa provenientes de explotaciones forestales.
En Santa Cruz, según La Opinión Austral, uno de los programas promovidos desde la Secretaria de Energía de la Nación de generación de energías alternativas tiene que ver con la adjudicación de unos 400 proyectos de unidades fotovoltaicas para generación de energía solar, apuntando a abastecer en pequeña escala a establecimientos rurales, chacras, puestos de estancia, puestos rurales de distintas dependencias.
Asimismo, Santa Cruz está inmersa en el plan nacional de reemplazo de las lámparas incandescentes por las de bajo consumo.
Qué es el uso eficiente de la energía
“Se entiende por uso eficiente de la energía a un conjunto de acciones que tienen como objetivo el empleo de menores cantidades de energía para la obtención de un servicio energético como por ejemplo calor, transporte, conservación de alimentos, iluminación, entre otros”, define la Fundación Vida Silvestre en su informe “Escenarios energéticos para la Argentina con políticas de Eficiencia.
Asimismo la necesidad de generar más y consumir menos energía se encuentra inserta en un complejo contexto de aumento de temperaturas, extinción de especies, retroceso de glaciares, sequía y fuertes lluvias, para nombrar algunos de los efectos del Cambio Climático. Diversos estudios científicos, como el Informe de la Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, señala el desalentador impacto que tendrá este fenómeno sobre la naturaleza, y obviamente sobre la humanidad.
Otras fuentes de consulta para ampliar la información
quiero saber si todavia estan cambiando focos de vajo consumo en SALTA?