En el último Laicrimpo Provincial Santafesino, realizado en La Lola, distrito Reconquista, el pasado 16 de agosto, al que concurrieron más de 70 hombres y mujeres Entre Ríos, Corrientes y el norte de Santa Fe, se pusieron de manifiesto temas que refieren a la situación que atraviesan las poblaciones rurales debido al uso de los Agrotóxicos. El Laicrimpo es un movimiento que reúne a diversas personas preocupadas por el cuidado de la salud.
Fuente: Radio Amanecer (Reconquista)
Cabe recordar que el Laicrimpo es un movimiento de mucha gente que busca, rescata, encuentra y enseña alternativas para la inclusión de todas las personas en el cuidado de la propia salud y la de los demás. Es un movimiento popular por la Salud Integral que se inicia en las provincias del nordeste argentino.
En el último encuentro convocado por la Red de Salud del Norte Santafesino, se charló sobre los problemas existentes en las comunidades y sobre todo quedó de manifiesto qué pasa con la salud de la gente que vive en las zonas agrícolas y periurbanas.
No costó mucho que surjan las “malas experiencias” en el marco de un clima recrudecido por la sequía y los numerosos inconvenientes por la falta de agua.
Pero el tema central estaba definido por dos ejes fundamentales “Agrotóxicos y salud. Estrategias y acciones concretas en la comunidad, referidas a agrotóxicos”.
Para esta ocasión, el Dr. Rodolfo Páramo, especialista en pediatría de la Ciudad de Malabrigo, Santa Fe, se refirió a las relaciones que se establecen entre los alimentos y el uso de los agrotóxicos, especialmente el glifosato, utilizado para los cultivos de soja.
Páramo es contundente al decir que hay una intención de hacer asociaciones erradas, respecto de lo que se considera “remedio” y “veneno” para los cultivos.
“Yo quiero hacer la diferencia porque hasta este momento, la ley provincial que regula el uso de venenos químicos para la agricultura, se llama la Ley 11273 de Uso de Fitosanitarios. Ese nombre induce a la gente que no tiene conocimientos a asociar venenos con remedios. Hay que tener mucho cuidado cuando hablamos de esto.
Fitosanitarios, no. Son venenos y piensen que son venenos proyectados y elaborados como armas químicas”, reflexionó el médico.
Hay numerosos estudios e investigaciones científicas como médicas, que están asegurando que el mayor causante de los problemas de malformaciones y de otras enfermedades, están relacionadas al uso de los químicos para el agro, como plaguicidas o herbicidas.
En relación a cuánto afecta el glifosato a la vida humana, el Dr. Páramo dijo que “si bien no va a producir un cáncer en el momento (el glifosato), pero esa célula con el ADN alterado se va a transmitir de padre a hijo y puede que aparezca en la segunda o tercera o hasta décima generación”.
La soja que los parió
En la actualidad, nuestro país posee 18 millones de hectáreas sembradas con soja transgénica. Esto lleva a consumir entre 180 y 200 millones de litros de glifosato por año, más precisamente Roundup Ready de la marca MONSANTO. El paquete incluye la siembra directa y las semillas RR, Resistentes a roundup, es decir, resistente al glifosato.
Las demandas contra estas tecnologías han llegado actualmente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para impedir su uso en territorio argentino.
Y se apoyan en informes que cientos de pobladores de algunas de las muchísimas localidades afectadas, exponen los problemas originados por la acción directa o indirecta de los tóxicos de la agricultura.
La mayoría de las denuncias provienen de las provincias de Córdoba y Santa Fe, destacadas por ser las principales áreas productoras de soja transgénica y que mayor aumento han tenido, en el uso masivo de agrotóxicos.
Los informes hacen referencia al daño irreparable que producen los agrotóxicos: enfermedades de carácter terminal y muertes que ha ocasionado, así como también una biodiversidad devastada.
“Al principio uno se desanimaba mucho cuando tocaba estos temas, porque no había repercusiones en el resto de la comunidad, pero cada vez somos más. Estamos tomando conciencia de que nos están asesinando de a poco…”
“Y ojo, la mentira más grande que nos siguen diciendo, sobre todo los agrónomos jóvenes, ‘estamos produciendo alimentos para 400 millones’. Minga! Somos más de 30 millones en Argentina y 15 millones se están cagando de hambre. Nadie en Argentina come soja…”, concluyó Páramo.
Teniendo en cuenta que la exposición del Dr. Páramo y otros especialistas que estuvieron presentes e hicieron sus aportes, sirvió como disparador para que estos Grupos de Salud, tomen o retomen algunas iniciativas que apuntan a desarrollar una estrategia regional de concientización ambiental.
Fueron imperdibles las experiencias del taller de cocina solar, como así también el purificador de agua realizado por una mujer de la localidad de Esperanza, la feria franca y trueque de semillas, plantines y otras yerbas.
Agenda ambiental para ir sumando…
- “Agroquímicos, zonificación urbana para la protección de la salud”: 8 de Septiembre – 14:30 – Escuela Agrotécnica de La Potasa. El objetivo es instalar en las comunidades la concientización sobre el derecho a la salud que protege la Ley 11273.
- Campaña paren de fumigar y unión de asambleas ciudadanas (UAC): 12 y 13 de septiembre a partir de las 9 en la escuela 218 ubicada en avenida San Martín al 700 e/ San Luis y Moreno, de la localidad de San Lorenzo, Santa Fe. Con una gran marcha denunciaremos el despojo y el daño ambiental. Centro de Protección a la naturaleza y Grupo de Reflexión Rural
- “La salud en manos de la comunidad es otro mundo posible”: XVIII Laicrimpo salud. 6, 7y 8 de noviembre. Rosario de la Frontera, Salta.