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Tierra, educación y empleo, los motores de la migración de los jóvenes del NOA y el NEA

librojuventud_migracion002El estudio Juventud y Migración – Vivencias, percepciones, ilusiones: Un estudio en el NOA y el NEA, realizada por la Subsecretaría de Agricultura Familiar en conjunto con ONU Mujeres, alerta que los procesos de globalización económica y cultural, así como las políticas macroeconómicas pueden desplazar al campesinado sin que existan reales posibilidades de mejorar sus condiciones de vida en otros lugares. Identifica entre las principales preocupaciones de los jóvenes, la baja rentabilidad de las unidades productivas y la escasa oferta de empleo para los jóvenes.

“Lo principal es la necesidad económica, porque en nuestro lugar no hay trabajo”, “Santa Cruz, Tierra del Fuego… muchos se van porque capaz le han comentado que las empresas petroleras toman gente, pero por ahí te va mal y uno dice cómo vuelvo”, “Hice la secundaria pero no pude terminar por problemas económicos, mi viejo no tenía plata, no podía trasladarme, porque son 5 kilómetros los que tengo que recorrer para ir a estudiar”, “Me fui a Mendoza más para ayudar a mis hermanos menores, y a mi viejo y mi vieja”, “Yo me fui a probar, pero cuando llegué no había un buen lugar para estar, además por ahí te discriminaban por ser norteño, el encargado era muy pesado, te jodía todo el tiempo”, “Recuerdo que cuando salíamos no podíamos caminar, nos dolía todo el cuerpo, las piernas, no podíamos levantar los brazos ni para bañarnos… y a veces en una semana sacábamos apenas para comer”.

Historias como estas son las recoge el estudio “Juventud y Migración – Vivencias, percepciones, ilusiones: Un estudio en el NOA y el NEA”, una investigación desarrollada por la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación en conjunto con ONU Mujeres, que busca caracterizar y hacer visibles las motivaciones y vivencias de los jóvenes rurales que deciden partir de sus lugares de origen en busca de mejores oportunidades.

El estudio alerta que los procesos de globalización económica y cultural, así como las políticas macroeconómicas pueden desplazar al campesinado sin que existan reales posibilidades de mejorar sus condiciones de vida en otros lugares. Identifica entre las principales preocupaciones de los jóvenes, la baja rentabilidad de las unidades productivas y la escasa oferta de empleo para los jóvenes.

Luz Aquilante, referente de ONU Mujeres, señaló que en la investigación les interesó visibilizar dos tendencias actuales de los procesos migratorios: la feminización y el aumento de la migración joven. “Nos interesa visibilizar a los jóvenes rurales y su situación de vulnerabilidad, porque hay una gran cantidad de temas que los afectan como el desempleo, o el trabajo en condiciones de informalidad, dificultades de accesibilidad a las escuelas o a centros urbanos, y con ello la posibilidad de relacionarse con otros jóvenes. También el gran problema de la tierra, el acceso y el dominio, por el avance de la frontera agropecuaria, que también es mucho más difícil para las mujeres”, indicó.

El estudio señala que el arrinconamiento de las explotaciones familiares por grandes empresas agropecuarias y capitales agroindustriales es uno de los principales problemas identificados y vinculados a los jóvenes y las migraciones de las regiones Noreste y Noroeste. Advierte que el avance de la frontera agropecuaria hacia zonas antes menos valorizadas puso en jaque a algunos de los mecanismos de traspaso generacional de la tierra.

Los desplazamientos más habituales en el NOA son de tipo rural-rural, mientras que en el NEA son rural-urbanos, particularmente hacia Buenos Aires, Rosario y las ciudades más australes del país. Las ocupaciones más habituales para los migrantes varones son la construcción, la metalúrgica y los servicios; y para las mujeres, el empleo doméstico y el cuidado de ancianos y niños, también el comercio cuando el traslado es interprovincial.

“Sabemos que en América Latina el 50,1% de las personas que migran son mujeres, por eso es importante visibilizar las desigualdades de género en el proceso migratorio. Está tan naturalizado que son las mujeres las que mayoritariamente migran, que eso muchas veces hace que no se atienda a cuales son las condiciones de estas mujeres en sus lugares de origen”, señaló Aquilante. “También nos interesa el impacto que la migración va a tener en el desarrollo rural, y como muchas veces la migración se configura como una estrategia de supervivencia, que tiene que ver con una decisión propia pero muchas veces condicionada por situaciones familiares y del contexto”.

Las conclusiones del estudio señalan que el flujo migratorio se ha atenuado en años recientes, básicamente debido a la disponibilidad de planes sociales, específicamente la Asignación Universal por Hijo (AUH), hecho que facilita y promueve la educación. Las opiniones recogidas resaltan también la mayor disponibilidad de escuelas medias, y subrayan que estos cambios educativos constituyen una contribución importante a la atenuación del flujo migratorio permanente.

Luz Aquilante, referente de ONU Mujeres destacó como uno de los mayores aciertos de esta investigación “su alto contenido humano, que recoge las vivencias y los sentimientos de los chicos de lo que significa migrar, lo que significa para ellos lo urbano asociado muchas veces a la posibilidad de tener mayor acceso a muchas cosas, dónde todo se hace más rápido y lo rural asociado a la falta y la carencia, a la dificultad”. Indicó que esperan que el estudio sirva para implementar acciones concretas de políticas públicas que incorporen la perspectiva de género y juventud, tanto en el marco del Ministerio de Agricultura como de otras entidades que trabajan en el ámbito rural, “para que los y las jóvenes tengan garantizados sus derechos y que si deciden migrar puedan hacerlo en mejores condiciones”, señaló.

Este estudio fue presentado el pasado martes 27 de agosto en Buenos Aires, con la asistencia de autoridades de la Subsecretaría de Agricultura Familiar, ONU Mujeres y también de chicos y chicas de distintas zonas del NOA y NEA que aportaron sus testimonios para este estudio.

Estas historias fueron también reflejadas en un video realizado por el grupo Miradas de la Gurisada, un grupo de chicos y chicas, hijos de pequeños productores de Misiones, que viene trabajando en herramientas de comunicación para fortalecer la identidad de los jóvenes rurales. Para conocer más acerca del trabajo de Miradas de la Gurisada, visita este link

Imágenes de la presentación del estudio

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