Lo afirmó el titular del Laboratorio de Embriología Molecular de la UBA, Andrés Carrasco, aclarando que la Comunidad Europea dilató hasta 2015 expedirse sobre la inocuidad o no del herbicida más utilizado en cultivos transgénicos como la soja.
Fuente: Chaco Día por Dia
Hace poco más de un mes, a partir de un parte de prensa de la agencia Noticias Argentinas, se difundió profusamente un comunicado elaborado por la Sociedad Rural de Rosario que daba cuenta de una supuesta “aprobación” de la Unión Europea a la utilización del herbicida glifosato y que se refutaban las investigaciones desarrolladas sobre la toxicidad del agrotóxico por parte del doctor Andrés Carrasco, titular del Laboratorio de Embriología Molecular de la Facultad de Medicina de la UBA.
En declaraciones a RADIO CIUDAD, Carrasco no solo explicó que en realidad lo que hizo la Comunidad Europea fue posponer hasta 2015 expedirse sobre la toxicidad o no de uno de los agroquímicos más utilizados en la Argentina, sobre todo para cultivos genéticamente modificados como la soja, el maíz y también el algodón. Sino que además precisó que en Europa lo que se está debatiendo en forma preventiva es sobre la incorporación o no de semillas transgénicas y que la discusión sobre los hercibidas es posterior.
“En realidad lo que hace la Comunidad Europea es patear la decisión final para el 2015, lo cual no significa ni chicha ni limonada. No significa que se avala nada, sino que significa que se pospone”, aseguró el investigador principal del CONICET, quien fuera agredido el 7 de agosto de 2010 en La Leonesa por un grupo de personas encabezadas por el intendente José Carbajal y la diputada provincial del PJ, Elda Insaurralde. Ese día, Carrasco junto a su par de la UNNE, Raúl Horacio Lucero, debían dar una charla a vecinos de La Leonesa sobre los resultados de sus investigaciones sobre el efecto del glifosato en embriones anfibios.
Carrasco advirtió que “la Unión Europea revisó todas las evidencias, no es una refutación a nada en particular. Consideró que no había un cierre definitivo sobre esta acción en contra de las opiniones de las organizaciones y de algunos estados europeos como Austria. Todavía no había pruebas definitivas para cerrar la discusión”. A su vez, el médico remarcó que las propias empresas multinacionales de agroquímicos le ofrecieron el aporte de sus investigadores a la Comunidad Europea para llegar a 2015 con mayor información y elementos de juicio antes de tomar una decisión definitiva.
“La Comunidad Europea posterga hasta el 2015, dice que va a hacer una investigación profunda. Obviamente que estas son dilaciones producto de las presiones de las empresas. Pero son las mismas empresas, haciéndose cargo de esta dilación, que le ofrecen a la Comunidad Europea proveerle toda la data que necesite para que cuando llegue el 2015 tenga un informe completo sobre la inocuidad o no. Si hubieran cerrado el tema, no estaría pasando lo que estoy contando”, puntualizó.
Sobre la Sociedad Rural de Rosario, Carrasco advirtió que “tiene intereses poderosísimos que la llevan a deformar la información, más desinformar, malinformar o desinformar a la opinión pública, y se harán cargo ellos en el futuro en todo caso de esto, no creo que estén a la altura siquiera de la discusión que se está dando en Europa”. Y agregó que “inclusive el informe es muy prudente, como no pueden cerrar, dicen que lo van a postergar”. Al respecto, puntualizó que la información que difundió la entidad ruralista “es sesgada, intencionada y con poco perfil objetivo”, advirtiendo que “la información no debería defender intereses corporativos”.
“En Europa discuten el uso de semillas transgénicas”
El investigador del CONICET aclaró que las discusiones que se están dando en Europa sobre la toxicidad o no de los agroquímicos tienen otro tenor, y que se está debatiendo desde otro lugar. “Ellos no tienen la presión de las grandes empresas y los sectores productivos involucrados que están usando este herbicida. Pero no tienen esa presión porque no lo están utilizando”, explicó, y precisó que “tienen un área muy pequeña en toda Europa plantada con semillas transgénicas, no son grandes extensiones”.
“Ellos están haciendo discusiones de prevención hacia futuro, no porque lo están usando intensivamente. Es difícil que prohíban algo que no usan, pero los europeos tienen esa política de revisar permanentemente las cosas que se usan, más allá de que ellos las usen o no, es porque están en el mercado”, abundó Carrasco.
“La discusión allá tiende más a lo preventivo, que a lo remediativo. Acá hay que remediar, allá en realidad están discutiendo si avanzan o no en ese sentido, si aceptan o no usar ese tipo de semillas. No si aceptan o no usar herbicidas, que es una historia que viene después de la semilla”, explicó.
Consultado sobre si en los países europeos están permitidas las pulverizaciones aéreas con agrotóxicos, el titular del Laboratorio de Embriología Molecular de la UBA aseguró que “es una cosa que ellos no entienden”. Y agregó que “como usan poco, no es una gran discusión. Pero se agarran la cabeza sobre todo por el nivel de extensiones en que se usan y por la concentración”.