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MANEJO Y APROVECHAMIENTO DEL BOSQUE NATIVO EN EL CHACO SEMIÁRIDO

El primer día del mes de octubre se desarrolló una nueva Asamblea General de todos los asociados particulares e institucionales en la Red Agroforestal Chaco Argentina (REDAF). En la localidad santiagueña de Añatuya se analizó la situación de la Red, se discutieron propuestas y fundamentalmente se renovó el compromiso de trabajar por un Gran Chaco social y ambientalmente sustentable; visibilizando experiencias que plasmen ese compromiso y señalando desafíos en un contexto donde aún es hegemónica las miradas y sistemas de producción extractivistas. En esta oportunidad asistieron asocios particulares e instituciones de Salta, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Córdoba, Buenos Aires  y Santa Fe, todos con trabajo territorial en la Región Chaqueña argentina.

Asociados durante la Asamblea General

    

Taller de sistemas silvopastoriles del Chaco Semiárido

Al finalizar la Asamblea de REDAF se realizaron distintas presentaciones en el marco del Taller de actualización sobre sistemas silvopastoriles en la Región del Chaco Semiárido, en la localidad de Añatuya. La primera de ellas fue la experiencia conjunta entre INCUPO-Santiago del Estero, la Organización Campesina Corrientes Unidas y la Escuela para la Familia Agrícola (EFA) Avellaneda, ubicada en Colonia Dora, provincia de Santiago Del Estero. El Médico Veterinario y Profesor Sergio Parra (INCUPO) se refirió a esta experiencia denominada ‘Ganadería Ecológica’, fundamentalmente caprina, cuyo objetivo central es “la producción de alimento sano” que es utilizada para autoconsumo de las familias productoras y para la venta al público. En relación al cuidado de los animales, señalaba el origen del forraje, en su gran mayoría obtenido del monte nativo, el uso medicamentos naturales y, sólo cuando es estrictamente necesario, la utilización de medicamentos convencionales.  “Queremos una ganadería ecológica que se pueda replicar”, señalaba Sergio Parra, contraponiendo este a otros modelos de ganadería ecológica de la pampa húmeda argentina y de Europa, que implican prácticas muy difíciles de llevar a cabo por las familias campesinas.   

Sergio Parra (der.) y estudiantes de la EFA Avellaneda

     

Junto a Parra estuvieron presentes estudiantes del 6to año de la EFA Avellaneda, que acompañan la experiencia, quienes  explicaron algunos conceptos de la ‘Ganadería Ecológica’. Uno de ellos, Juan Chávez, oriundo de Canal Melero, manifestaba que, como principales objetivos, “se busca asistir técnicamente a las producciones de la zona, más que nada como manejo preventivo; generar prácticas y afianzar nuestros conocimientos, para poder ampliarlos y volcarlos en la zona”. Sergio Parra complementaba esta idea explicando que “lo que busca la EFA e Incupo es que los chicos sean actores de incidencia en su comunidad”. 

Juan Chavez (izq.)

 

Los estudiantes, con el asesoramiento técnico de Incupo y la EFA, visitan a algunas familias campesinas nucleadas en la organización Corrientes Unidas, quienes ponen a disposición sus majadas, más de 300 caprinos. Entre las tareas de los alumnos está el asesoramiento técnico, monitoreo y la producción de medicamentos naturales.   

La segunda presentación fue realizada por los ingenieros Santiago Cotroneo (UBA-REDAF)  y Miguel Brassiolo (UNSE-REDAF), sobre una experiencia que viene realizando INCUPO Santiago del Estero, la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Buenos Aires (FAUBA) y la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE).

Miguel Brassiolo

El Ing. Brassiolo comenzó señalando que “inicialmente comenzamos con productores de la Mezat, y después se incorporaron varios productores”, dando lugar a “una serie de proyectos de bosques nativos que se utilizaron para financiar una experiencia de manejo de bosque”. Brassiolo explicó que el área de la experiencia, que se concentra en el bosque nativo de las zonas de El Salado “se encuentra en territorio campesino; o sea que la mayor parte del bosque que tenemos aquí está bajo manejo campesino”. Por último agregaba que en una zona analizada, ubicada en El Salado centro, se vio que “cuando los campesinos perdían la posesión de la tierra se acababa el bosque, estaba directamente relacionado”.   

      

 

Visita a campos y experiencias

Asociados en Redaf junto a técnicos y estudiantes en el Lote 28 (Dpto. Taboada)

Al otro día, el 2 de octubre, los asociados en Redaf y alumnos de la EFA visitaron a productores del Lote 28, a 20 km. de la localidad de Añatuya, en el Departamento Taboada. Allí se socializó la experiencia de Sixto Bravo, productor caprino y caprino, quien con recursos propios, acompañamiento técnico y aportes de otros proyectos realiza junto a su familia un manejo silvopastoril, desde hace más de 20 años, de su campo de 45 hectáreas. También comparte con otras 7 familias varias hectáreas comunitarias. Por muchos años, Sixto realizaba ‘changas’ para terceros, pero poco a poco fue creciendo en su producción de ganado bobino y ovino, además de convencerse de la importancia del manejo de monte, y así generar sus ingresos con prácticas sustentables para el ambiente que habita.

Sixto Bravo (der.)

En uno de los cerramientos que realiza este productor, cuenta con renovales de algarrobo negro con mucho potencial ganadero.

Renovales de algarrobo negro (Lote 28)

El Ing. Santiago Cotroneo, uno de los asesores técnicos de esta experiencia nos relata que, anteriormente, en dicho lugar “había un pimpollal, como se dice, o arbustos muy bajitos y densos donde prácticamente no podías caminar y donde cualquiera hubiese dicho que eso no tenía valor. Un lugar donde hacían leña y, a veces, se tiraba basura. Pero desde hace dos o tres años empezó Sixto a hacer manejo, y eso va camino a ser un algarrobal alto, que es uno de los ambientes con más potencial ganadero y de producción forrajera de todo el campo. Y sólo con manejo de monte”.

Santiago Cotroneo

Cotroneo continúa reflexionando sobre el proceso que dio Sixto en todo este tiempo de manejo de monte nativo: “Vos tenés muchísimos renovales densos de arbustos, entre los que no se puede caminar y no se produce nada. Y él, de esa situación que es la peor de todas, en vez de combatirla la acompaña, la ayuda sacando algunos especímenes, dejando los mejores, eligiendo con qué densidad crecen, para que levanten la copa y se transformen en árboles en poquitos años. Eso lo hace con un pico, o a mano. O sea que tiene una inversión de trabajo inicial, pero después llegás a algarrobales de 20 o 30 años con casi nada de manejo. Eso es lo fantástico. Acompaña hacia adonde va ese bosque desde que es chiquito…no lo combate”. 

 

Por otra parte, el Ingeniero muestra la contracara a esta experiencia, señalando lo que suele pasar cuando no hay una dimensión de la riqueza del monte: “Ante estos fachinales o arbustos densos, con la lógica de la mecanización, muchas veces los productores dicen: ‘como no me produce y no sirve para nada les meto máquina’. Así transforman el monte en un campo agrícola, o en un campo ganadero pero con plantas exóticas. Ahí reemplazás cien por cien el suelo, con las consecuencias de la pérdida de los usos múltiples que tiene el monte para la familia, y hasta la pérdida de biodiversidad”.   

Algarrobo de más de 20 años (Lote 28)

Al mediodía, el grupo se trasladó al paraje La India (Departamento Taboada), ubicado a 25 km de Añatuya. Allí se visitó la casa de la productora ganadera Emilse Luna, quien contó sobre su experiencia familiar de producción de alimentos (bloques) en base a harina de algarrobo aglutinado con goma brea (Proyecto Creer Crear).

La experiencia, que se encuentra en su etapa final, incluye grupos testigos de cabras alimentadas con maíz o sólo pastoreo, y grupos alimentados con los bloques. Sí bien aún falta ver el resultado completo de la experiencia, Emilse sí pudo comentar que algunas conclusiones se pueden sacar a través de una experiencia paralela: “Mi mamá sí pudo pesar las cabras la semana pasada, y le está dando el maíz y los bloques, como corresponde. Las que están comiendo bloques están mejores que las que están con maíz. Desde el peso y también desde el punto de vista de ella, las cabras han mejorado”.

 

Máquina peletizadora para frutos del monte

Bloques de brea y harina de algarroba

Finalmente, por la tarde, se visitó al productor Cristian Gómez, esposo de Emilse, quién socializó su experiencia de manejo de monte, desde hace dos años, sobre su campo de 200 hectáreas, también ubicado en el paraje La India. La producción es de ganadería bobina y caprina.   

Emilse Luna y su esposo Cristian Gómez e hijo

Campo de Cristian Gómez en Paraje La India

Manejo de monte en Paraje La India

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