Empresarios ligados a la vitivinicultura cafayateña siguen usurpando territorios pertenecientes a familias campesinas, con el amparo irregular de la Justicia y el apoyo logístico de la policía local. Esta vez fue en la zona de El Pedregal, cerca de Cafayate. La familia ya radicó la denuncia en la comisaría local, y busca recuperar las tierras que le pertenecen.
Fuente: UAC (Unión de Asambleas Ciudadanas)
El día de ayer (30 de abril), en horas de la mañana, la familia de Juana Rosa Guantay, que hace 68 años vive en las tierras en cuestión, fue desalojada por la policía local SIN PRESENTAR ORDEN JUDICIAL y en inusitada presencia del Juez de Paz local, Francisco Santiago Bravo.
Mientras Juana se encontraba en el Hospital Nuestra Señora del Rosario para controlar su presión arterial, acompañada de su hija Julia López, se enteró que personal policial junto al Juez de Paz se encontraban desalojando su propiedad. Al llegar a su casa la policía no dejo que ella ni su hija ingresaran, y así quedaron en la calle observando como sus pertenencias eran sacadas a la calle.
Intentaron llevar las pertenencias de Juana hacia donde ella dispusiese con un camión de parte de Finca La Banda, pero esta se negó con el apoyo de los vecinos presentes a que cargaran sus pertenencias. Una ambulancia tuvo que atender a Juana en el lugar.
Acompañada de algunos vecinos, Julia se dirigió luego a la Comisaría Nº 60 – U.R. 6 de Cafayate a radicar la denuncia de usurpación en representación de su madre, detallando las irregularidades en el procedimiento y exigiendo el cumplimiento de los derechos reconocidos por el artículo 75 de la Constitución Nacional, el convenio 169 de la OIT y la Ley Nacional de Emergencia de Tierras de Comunidades Originarias Nº 26.160[1].
La familia produce uva y frutales para su sustento, para lo cual han hecho arduas tareas de movimiento de piedras y canales, y el continuo mantenimiento que requieren estos cultivos bajo riego.
Como dijo Juana, estas tierras fueron de sus antepasados y de su madre, son el futuro de sus hijos y fuente de trabajo.
Antecedentes
Desde hace más de un año reciben amenazas intimidándolas a desalojar su propiedad por parte del empresario Marcelo Córdova. Junto al juez de paz de Cafayate, Francisco Santiago Bravo, según consta en una denuncia que hicieron las productoras, el 25 de septiembre del 2009, el Sr. Córdova ingresó sin permiso a las tierras de la familia Guantay y las amenazó diciendo “Los voy a sacar muertos de aquí. Si no sacan todo, voy a agarrar la maquina y voy a tirar todo al río.” Ante estos episodios de tanta violencia, Doña Julia López, hija de Juana, teme por su madre que sufre de presión alta.
El Juez de Paz no había cumplido en su momento con llevar las notificaciones en tiempo y forma imposibilitándole presentarse a las audiencias y desarrollar su defensa.
En estos momentos la familia con el apoyo de vecinos y organizaciones se encuentra acampando frente a las tierras en reclamo de su restitución.
Este caso es uno más en el contexto de intentos de usurpación y avance sobre territorios campesinos e indígenas por parte de empresarios locales y extranjeros, buscando aumentar sus negocios a través de la explotación ambiciosa de nuestros bienes naturales, el avasallamiento de los derechos humanos, la complicidad de jueces y fuerzas de seguridad.
La vida campesina indígena produce alimentos sanos y accesibles, vivienda, salud. Protege los montes, los ciénegos, el agua, sin considerarlos como una simple mercancía.
Contactos:
Hayra Condori: 03868-15404-172
Datos del Juzgado: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL Y COMERCIAL 10MA NOMINACIÓN, Dirección: Av. Bolivia 4671, Tel.: 0387-4258045, Juez de Primera Instancia: Dra. Pucci de Cornejo, Stella Maris.