A pocos de haberse celebrado el día del abuelo, la Cámara de Diputados de la provincia realizó un acto homenaje en el recinto de sesiones donde se resaltó la figura de varias abuelas aborígenes, situación que también sirvió para reflexionar sobre la compleja situación de los ancianos y especialmente de los pueblos originarios.
Fuente: Diario Norte
No sorprendió a nadie que durante el acto se dieran cifras nacionales que reflejan que el 50 por ciento de la población adulta mayor está viviendo por debajo de los niveles de pobreza, haciéndose un llamado a los gobiernos para que presenten atención a los datos de la realidad y se establezcan sistemas de seguridad social que aseguren una mayor equidad y solidaridad intergeneracional.
Como casi la totalidad de las homenajeadas se comunica a través de su lengua de origen, hubo traductores para que vayan describiendo las palabras que se hicieron públicas durante el homenaje, en la que se resaltó la figura de abuelas de las etnias Wichí, Mocoví y Toba.
Durante la ceremonia, la diputada Inocencia Charole como impulsora del proyecto fue la encargada de entregar la resolución, el certificado y la plaqueta recordatoria que determina el reconocimiento del Cuerpo legislativo.
La abuela más longeva de las reconocidas fue Santa Pino Fernández, quien a sus 97 años mantiene intacta su voluntad y trabajo buscando dar lugar al protagonismo de la mujer dentro de las comunidades indígenas. Si bien nació en Olla Quebrada en El Espinillo, es una de las primeras pobladoras de Castelli, donde reside en la actualidad. La edad no le impide seguir dedicándose a la artesanía y a transmitir los conocimientos de sus antepasados a los más jóvenes.
Bonifacia Molina, oriunda de La Leonesa, fue otra de las distinguidas en la legislatura. Esta abuela de 74 años desde temprana edad tuvo que trabajar junto a su familia en la zafra de caña de azúcar para poder sobrevivir. Esto la llevó a recorrer distintos lugares del Chaco y Formosa. Este peregrinar también le aportó conocimientos, entre ellos la de partera ayudando a traer al mundo a muchas vidas, colaboración que sigue prestando en la actualidad a quien lo requiera.
Con 79 años, Tomasa Romayales, fue reconocida por su intensa actividad en las comunidades aborígenes. Es la primera pobladora de Laguna Lobo donde cultiva la tierra y es una artesana especialista en la elaboración de canastas y sombreros. Su actividad como luchadora ante las injusticias y en pos de la igualdad, permitió que hoy en la zona puedan contar con una escuela primaria.
Charole también resaltó la figura de Felisa Romero. Esta abuela toba de 76 años es pastora evangélica en Resistencia, Más allá de ser una reconocida artesana en cerámica, junto a su esposo fundó la iglesia “la Unidad” donde predica la palabra del Señor.
También se distinguió a Susana Acosta, quien es miembro activo de la asociación de artesanas wichí, actualmente reside en Misión Nueva Pompeya y se desempeña en distintas labores en la escuela Cacique Francisco Supaz del paraje Pozo del Sapo, que forma parte de las 20.000 hectáreas del territorio wichí. Es activista de los derechos humanos, en el seno de la Secretaría por el respeto y la dignidad de la Fundación Marista, en Misión Nueva Pompeya.
En todo momento se destacó la actividad que llevan adelante en cada una de sus comunidades, como así también la permanente búsqueda de la inclusión en la sociedad de las distintas etnias.