La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció que se invertirán $97 millones en un programa experimental. Entidades ecologistas objetaron la medida. Temen que postergue a la Ley de Bosques.
Fuente: Diario Clarín
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció ayer la financiación de 110 proyectos de conservación de bosques nativos por 97 millones de pesos hasta 2011. Tanto la cifra como la medida fueron consideradas insuficientes por las principales organizaciones ambientalistas, por entender que en realidad posterga el cumplimiento de la Ley de Bosques. Ésta fue aprobada a fines de 2007 y reglamentada recién en febrero pasado, cuatro días después del aluvión en Tartagal, provocado principalmente por el desmonte.
“Todos hablaron de los bosques nativos, pero ésta es la primera vez que se designan fondos”, señaló la jefa de Estado en la Casa Rosada, al presentar el “Programa Experimental de Manejo y Conservación de Bosques Nativos”, que impulsa la Secretaría de Ambiente de la Nación en las 23 provincias.
El plan abarca las propuestas presentadas –a partir de una convocatoria en mayo– por asociaciones civiles, cooperativas, comunidades, universidades, la Administración de Parques Nacionales, el Ministerio de Defensa (para sus áreas protegidas) y la CONEA. Están dirigidos a realizar acciones de conservación –en el caso de bosques calificados como zona roja–, o de explotación sustentable (encuadrados en zona amarilla).
“La mayoría están en reservas provinciales”, precisó a Clarín el subsecretario de Planificación y Política Ambiental, Sergio La Rocca. El funcionario no informó sobre el total de hectáreas beneficiadas, ni la distribución de proyectos por provincias y parques nacionales. Sí destacó que más del 30% de cada proyecto se destinará a fortalecer la Dirección de Bosques de la respectiva provincia, “que muchas veces es esquelética”.
“No son fondos de la Ley de Bosques, sino una reasignación presupuestaria para poner en marcha el sistema” previsto por la norma, admitió el funcionario. Para el cumplimiento de la ley, en el presupuesto 2010 están previstos 300 millones de pesos.
Eso es, precisamente, lo que objetan las ONGs: “Deberían ser como mínimo 821 millones, ya que la propia ley 26.331 dice que tiene que ser el 0,3% del presupuesto nacional”, recuerda Hernán Giardini, de Greenpeace. Ese porcentaje, más el 2% de las retenciones a las exportaciones de productos agrícolas, ganaderos y forestales, debería conformar el Fondo para la Conservación de los Bosques Nativos, y distribuirse entre las provincias que completaron el ordenamiento territorial de sus bosques y lo sancionaron como ley.
Sólo Santiago del Estero, Chaco y Salta cumplimentaron este requisito. “Esta diferencia de más de 500 millones da una mala señal a los gobiernos provinciales y a las empresas”, apunta Giardini.
Para Carina Quispe, directora de Conservación de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, este programa es “una parodia del cumplimiento de la ley, con un fondo irrisorio. Mediante una ley presupuestaria que es coyuntural, se vulnera el mandato de una ley de presupuestos mínimos que tiene raigambre constitucional”.
La Rocca defendió el carácter piloto del plan: “Una cosa es la visión abstracta de la ley, y otra llevarla a la práctica. Hace 200 años que la relación entre el hombre y el bosque es antagónica. Las fuerzas ambientalistas deben entender que es el principio para revertirla”.