El titular de la Secretaría de Ambiente de Catamarca suspendió oficialmente toda actividad de deforestación en uno de los departamentos del este provincial y se comprometió a revisar los controles de autorización de desmontes. La medida se da luego de la intervención de vecinos autoconvocados en dicha zona frenando y denunciando un desmonte que no respetaría el espíritu de la Ley de Bosques.
El miércoles 26 de septiembre, un grupo de vecinos autoconvocados frenó un desmonte en Puesto de La Viuda, en el departamento Santa Rosa, al este de la provincia de Catamarca. Si bien dicho desmonte estaba autorizado por la Dirección de Bosques Nativos de la provincia, los vecinos “argumentaron que se estaba haciendo con maquinaria pesada que viola la Ley de Bosques”, informaba elancasti.com.ar.
La modalidad de protesta fue una sentada pacífica en el ingreso al campo en cuestión y frente a los vehículos de la Secretaría de Ambiente provincial -de la cual depende la Dirección de Bosques Nativos-, que se habían acercado al lugar por pedido de los mismos vecinos. Denunciaban que “no se cumplieron todos los pasos que establece la Ley de Bosques, como es una consulta popular para evaluar el impacto ambiental” y, además, “que la legislación establece que no se puede realizar movimientos de suelos con maquinaria pesada entre mayo y noviembre, como una medida para evitar la erosión eólica”, señalaba el sitio web.
El pedido de deforestación de Puesto de la Viuda había sido gestionado por un empresario agropecuario, con el fin de sembrar soja y trigo. Los vecinos vienen alertando desde hace un tiempo sobre las consecuencias de dejar “campos desnudos”, imposibilitados de retener el agua de las lluvias que termina inundando poblaciones.
Reclamo ante la Secretaría de Ambiente
Al día siguiente de la acción de vecinos de distintas localidades del departamento Santa Rosa en defensa del bosque nativo, estos concretaron una reunión “en la que decidieron solicitar a la Secretaría de Ambiente que no autorice más desmontes en el departamento e impedir la utilización de agrotóxicos”, puntualizaba El Ancasti en su edición del 30 de septiembre, agregando que las mayores preocupaciones de los movilizados eran “las posibles inundaciones que puede causar la deforestación y las enfermedades que generan los químicos utilizados en los campos”.
La respuesta inmediata de los representantes de la Secretaría de Ambiente fue labrar un acta y suspender provisoriamente el desmonte en Puesto La Viuda.
Por su parte, el sitio digital diariorepublica.com.ar comentaba la declaración del titular de la Dirección de Bosques Nativos luego del incidente con los vecinos autoconvocados: “Enrique Frá manifestó que la provincia de Catamarca está trabajando en el ordenamiento territorial que establece la Ley de Bosques y que realizó cada provincia en donde se establecen las zonas rojas, que contienen los bosques que no deben sufrir ninguna transformación; amarillas, a los que presentaban alguna degradación, pero pueden ser restaurados, y verdes, a los sectores en los que, con permiso previo, se pueden realizar desmontes”.
En relación a este tema, el titular de la Secretaría de Ambiente de la provincia, Juan Rosales, reconocía que los desmontes habían sido autorizados por el área que dirige Enrique Frá, y que geográficamente se encuentran en lo que el ordenamiento territorial de la provincia de 2010 reconoce como ‘zona verde’. De todas maneras, El Ancasti anticipaba que Rosales “se encuentra trabajando en una reforma estructural para exigir más requisitos de los que actualmente se piden para otorgar los permisos para los desmontes”.
Los frutos de la movilización
Finalmente, el secretario Rosales anunció una resolución provincial que suspende cualquier actividad de desmonte en el departamento Santa Rosa. Según las declaraciones del funcionario, se piensa darle mayor participación técnica al Ministerio de la Producción y a la Universidad Nacional de Catamarca, pero también profundizar la participación de la sociedad en general: “Vamos a revisar y a exigir el cumplimiento de los estudios de impacto ambiental, en reemplazo de los informes técnicos. Haremos inspecciones más rigurosas, monitoreos y controles permanentes, reforzaremos las audiencias públicas y consultas populares”, señalaba la misma fuente en su edición impresa del 2 de octubre.