>El Proyecto Nativo en Argentina
La REDAF participa -desde el año 2010 en el diseño, y desde 2011 en la ejecución- de un proyecto binacional denominado ‘Nativo’, cuya razón de ser es lograr la “Reducción de las tasas de deforestación y degradación del bosque nativo en Chile y Argentina”. El proyecto se encuentra en su etapa final y, por ese motivo, decidimos reflejar las opiniones de algunas personas responsables de dicha iniciativa en ambos países.
El Ing. Agrónomo Rubén Coirini, coordinador del Componente Social del Proyecto Nativo en Argentina y miembro de la Comisión Directiva de la Redaf, nos brinda un balance de aplicación del proyecto en la región del Chaco Argentino. Al final de la entrevista se podrán escuchar micros radiales con algunas experiencias piloto que generó el proyecto Nativo en Argentina.
REDAF_ ¿Cómo arranca el proyecto Nativo?
RUBÉN COIRINI_ El proyecto Nativo arranca en el año 2010, conjuntamente con una invitación de una ONG de Chile que se llama ‘Forestales por el Bosque Nativo’, donde invita a la REDAF a participar en un proyecto binacional con la Unión Europea.
Dentro del proyecto Nativo tenemos tres componentes principales. Componente 1 que es de Incidencia Política, componente 2 que es Incidencia Social, y el componente 3 que es Comercialización. Redaf, en la República Argentina, está a cargo del componente 1 y 2, y el componente 3, también en nuestro país, queda a cargo del INTA-Santiago del Estero.
Dentro del componente 1 se pretende tener incidencias mediante las políticas de estado de observación del bosque nativo. Participando en distintas instancias a nivel gubernamental para, por un lado hacer denuncias sobre desmontes, hacer controles, trabajar mucho sobre el mapeo de nuevos desmontes. Coincide la incidencia de este proyecto, por 5 años, con la aplicación de la nueva ley de bosques en el país. Entonces brinda material para ver cómo van avanzando los desmontes, si van avanzando o se detienen, y para llevar un control de ese tipo de desmontes. Por ejemplo, cuando hay alguna denuncia de que se está desmontando, o se ve por seguimiento satelital que hay un desmonte nuevo, se comunica a los organismos pertinentes para saber si esos desmontes están autorizados o no…y se deja constancia de ese tipo de desmontes.
En el componente 2, el componente social, se instalaron en total 15 sitios pilotos. Vos me preguntarás qué son los sitios pilotos. Son sitios o lugares donde se trabaja con las familias; en el caso de los socios que trabajan con comunidades indígenas, son familias indígenas, y en caso de las instituciones que trabajan con poblaciones criollas, los sitios lo componen familias criollas. La idea es, por un lado, pretender el buen manejo del bosque nativo; tratar de consensuar lo que dice la Ley 26.331 sobre el manejo que tiene que hacer cada lugar de acuerdo al color con que se ha pintado la zona. Entonces, se trabaja con la gente para ver cuál es el mejor aprovechamiento dentro del color que está permitido. Y, llegado el caso, en las provincias que están participando enteramente de la ley -porque hay algunas que todavía no han adherido-, se presentan planes de manejo para que vuelva dinero, ya sea para planes de manejo forestal del lugar o también para planes de mantenimiento del bosque nativo. Cuando hablo de socios, son socios de la REDAF. Si bien hay 15 sitios pilotos, no todos los socios participan; hay instituciones como Incupo o Fundapaz que tienen tres sitios pilotos, o Asociana que tiene dos.
R_ A grandes rasgos, y con el tiempo recorrido, que conclusiones se puede vislumbrar de la implementación de los sitios pilotos.
R.C_ El objetivo de cada sitio tenía en cuenta la gente que estaba trabajando y la gente que era beneficiaria. Hay algunos sitios que se trabajó en nuevas actividades que no estaban en la zona, como la apicultura, o en el aprovechamiento de los productos forestales no madereros (goma de brea), y en el manejo de monte nativo. Y otras instituciones que trabajaron sobre todo el tema social. En algunos casos desde el punto de vista de la apropiación de la tierra; en otros casos para ayudar en la lucha para obtener los títulos, y en otros para el rescate de las vivencias de los ancestros de las comunidades indígenas, como es el caso de APCD. Todo para mejorar el uso que se hace del sistema del bosque nativo. Te puedo decir que estamos más que satisfechos, ya que estamos cerrando el proyecto y estamos trabajando con los objetivos que se plantearon en el marco lógico del proyecto. Observando los resultados, estamos viendo el producto que pensábamos obtener hace cinco años; creo que estamos entre un 90 y un 95 % de las actividades cumplidas. La respuesta de la gente de los sitios pilotos ha sido muy buena.
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