La ciudad chaqueña de Castelli reunió a distintas organizaciones que vienen trabajando por informar, sensibilizar y concientizar a la población general sobre el vínculo existente entre el ambiente y la salud. Más de un centenar de referentes regionales de las provincias de Chaco y Formosa debatieron sobre dicha temática. Testimonios de organizadores y expositores.
El sábado 7 de abril, la ciudad de Juan José Castelli (Chaco) protagonizó un encuentro denominado ‘No hay Salud sin Ambiente Sano’. En las puestas del Impenetrable se compartieron distintas experiencias e investigaciones que dan cuenta de la relación profunda que existe entre el ambiente y la salud. Una de las coordinadoras y expositoras del encuentro, la Dra. Soledad Zanchi, reflexiona: “cuando hablamos de la salud humana no podemos dejar de considerar el ambiente, somos parte de un ecosistema. Los seres humanos pertenecemos a una red de seres vivos, junto a las plantas y animales”. Este concepto denominado ‘biocentrismo’se opone a la tradición antropocéntrica, todavía hegemónica, que considera como eje central al ser humano.
El encuentro contó con mesas de debate y dinámicas distribuidas a lo largo de la jornada. La primera mesa trató sobre la situación actual de los ecosistemas chaqueños. Uno de los ejes fue la preocupante situación actual de desmonte ilegal que sufre la provincia del Chaco. Participaron la Ing. Agrónoma Ana Álvarez y la Magister en Antropología Social Graciela Elizabeth Bergallo (REDAF – Foro Gualamba) y el físico Riccardo Tiddi (Foro Gualamba). La segunda mesa se denominó: ‘Sólo hay salud en un ambiente sano’. Participaron la mencionada Dra. Zanchi (titular de la Asociación del Equipo de Salud en Atención Primaria del Chaco -AESAP Chaco-) y el Dr. Julio Monsalvo (destacado médico referente de la Atención Primaria de Salud, y homenajeado en el evento por sus aportes en la formación de agentes sanitarios desde una perspectiva integral).
La jornada del sábado surge como confluencia de varios espacios que preceden y dan sustento a la iniciativa. Mabel Dalmás, organizadora del encuentro e integrante de la Junta Unida de Misiones (JUM), explica que varias organizaciones de la provincia del Chaco vienen trabajando sobre la temática del desmonte y sus consecuencias: el Foro Gualamba; la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de Castelli -a través de sus secretarías de Género y Medio Ambiente-, el Centro de Acceso a la Justicia, entre otros. Pero menciona especialmente al último encuentro de Laicrimpo (Movimiento Nacional de Salud Popular), “organización de laicos que surgió hace unos años con unas monjitas, creando u organizando la salud popular, rescatando esas medicinas y prácticas populares”. Desde este espacio se conformó una comisión organizadora que confluyó en la actividad de Castelli.
El encuentro contó con el apoyo municipal -a través de la Secretaría de Ambiente- y de la Región Sanitaria 5, autoridad sanitaria provincial en la región. Asistieron referentes de organizaciones de diversas localidades de la provincia, como Sáenz Peña y Pampa del Indio, pero además de la provincia vecina de Formosa. La jornada concluyó con una dinámica para los niños presentes. Mabel describe la misma: “Se trabajó distintas temáticas sobre la naturaleza: qué es el viento, qué es la lluvia…se teatralizaba todo eso”. Y finalmente reflexiona: “Es muy interesante porque creemos que hay que seguir –porque muchos lo hacen- pero también que hay que profundizar ese trabajo con los niños”.
La Dra. Zanchi se refiere a la necesidad de ‘abrirle la cabeza’ al sector que trabaja en el ámbito de la salud: “todavía estamos formados con un modelo biomédico. Este modelo tiene que ver con un concepto muy viejo, pero que sigue siendo dominante, de que el cuerpo es una maquinaria. Entonces algo se rompe en esa maquinaria, deja de funcionar, y bueno, de eso se trata la salud y la enfermedad. Es un concepto reduccionista… que sigue en muchos casos considerando a la salud como ausencia de enfermedad”. Se debería empezar, primero, por ‘entender’ el vínculo entre salud y ambiente, para luego intentar `salvar’ lo que ‘nos da la tierra’. En definitiva, y con palabras de la doctora: “cambiar ese concepto de antropocentrismo a biocentrismo puede hacer que podamos salvarnos a nosotros mismos”.