Marcelo Cabido, miembro del panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, que encabezado por Al Gore fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz 2007, advierte que la provincia ya perdió más del 90% de sus bosques ante el avance de la agricultura. Un panorama crítico que se agrava ante la falta de políticas ambientales.
Fuente: Puntal.com.ar
El panorama que presenta la provincia de Córdoba transforma el Día del Medio Ambiente en una ocasión muy alejada de la celebración. Los bosques de nuestra región prácticamente han desaparecido a una velocidad seis veces mayor al resto del mundo y no existen políticas ambientales destinadas a proteger lo poco que nos queda. Así describe el escenario actual el biólogo Marcelo Cabido, quien fue ganador del Premio Nobel de la Paz 2007 como miembro del Panel Intergubernamental sobre cambio climático.
Una diversidad de factores resultan perjudiciales para la naturaleza en el mundo actual. En el caso de Argentina y Córdoba en particular, Cabido advierte que la principal problemática radica en la ausencia de políticas ambientales adecuadas.
“El ambiente en Argentina marcha a la deriva. Uno podría pensar que se debe a que falta legislación pero Argentina y Córdoba tienen leyes que, en algunos casos, han sido pioneras incluso a nivel global. El problema es la falta de control, aplicación, reglamentación”, explica.
Este aspecto se vuelve crucial si se consideran los múltiples ámbitos que deben abordarse para avanzar en el cuidado del medio ambiente.
“La desaparición de bosques es un problema grave, la disponibilidad de agua es otro problema muy grave” señala el especialista. Y agrega a la lista la erosión de suelos y la contaminación de napas por agroquímicos como aspectos alarmantes en nuestra provincia.
Según el biólogo, también debe considerarse como una problemática importante la desaparición de la población campesina como consecuencia de la falta de recursos por la degradación de los bosques.
“Luego se encuentra lo relacionado con ambientes urbanos como la contaminación del aire” continúa. Y concluye: “Desde el punto de vista ambiental no encontramos un buen panorama”.
Sin bosques
La situación del monte transforma a la provincia de Córdoba y la zona de Río Cuarto en particular en una región crítica a nivel mundial. Un panorama calificado como dramático por Cabido, quien ha realizado estudios sobre el tema como investigador del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal de la Universidad Nacional de Córdoba.
“El diagnóstico más reciente dice que en Córdoba perdimos más del 90% de los bosques bien conservados” informa Cabido y explica que el dato se refiere a montes en los que permanecían los diversos componentes que lo integran como sus arbustos, su fauna e incluso “la gente que vive en y del bosque”.
En ese marco, el especialista anuncia: “Hemos perdido prácticamente la totalidad de ecosistemas de bosques bien conservados”. Y aclara que los únicos montes que permanecen en nuestra provincia son secundarios, es decir producto de la degradación de los originales y muchos de ellos deben convivir con la agricultura.
Así, el fenómeno de la deforestación se complementa con lo que Cabido denomina la fragmentación. Esto significa que “de un gran bosque van quedando pocos rodeados de ecosistemas modificados y esto no sólo es perjudicial para el agua, la conservación de la flora, la fauna, la biodiversidad, las especies potencialmente medicinales sino que también tiene que ver con la gente que vivía de esto”.
El escenario se vuelve aún más alarmante si se considera la rapidez con la que el desmonte ha avanzado en suelo cordobés. “El mundo pierde unas 9 millones de hectáreas de bosque por año. En Córdoba superamos los récord mundiales en los últimos 50 años”, advierte el especialista.
Y añade: “Hemos perdido en 10 años el 80 por ciento de los bosques. En velocidad la pérdida es de un 5 por ciento anual, mientras que en el mundo el promedio de deforestación anual es menos de 1 por ciento”.
En base a estos datos, el investigador concluye: “Hemos estado perdiendo bosques en una velocidad 5 o 6 veces mayor al promedio mundial de deforestación”.
Los cambios en el uso de la tierra
Según Cabido el escenario descripto se originó principalmente a raíz de aspectos económicos, tecnológicos y productivos relacionados con la expansión de la agricultura. En el caso de Córdoba fueron determinantes los cambios en el uso de la tierra ocurridos a lo largo del siglo XX y lo que va del XXI, ya que determinaron la conversión de los bosques a la agricultura y la ganadería.
“En el momento que llegan los conquistadores, Córdoba debe haber tenido el 70% de su superficie en bosques”, afirma el investigador. Justamente los primeros en desaparecer fueron aquellos ubicados en la región del Espinal, donde se encuentra Río Cuarto.
En nuestra zona “distintas especies de algarrobo desaparecen con la expansión de la frontera agrícola, inicialmente bajo cultivo de trigo, luego aparece el maíz, el sorgo y mas tardíamente la soja. Diría que a mediados del siglo XX los bosques del Espinal habían desaparecido”, indica.
Y agrega que a partir de 1950 la frontera agrícola comienza a expandirse al norte provincial a causa del crecimiento del cultivo de soja.
Entre las causas que determinaron esta expansión, el biólogo menciona el desarrollo de la soja transgénica resistente al glifosato, el aumento de la demanda internacional del grano a un precio excepcional y los cambios en el régimen de tenencia de la tierra que permitieron hacer agricultura con una menor inversión de capital.
La destrucción del ambiente que estos fenómenos han provocado lleva a Cabido a sostener la urgencia de que Argentina y nuestra provincia tomen medidas para que la agricultura y la ganadería se desarrollen en “un esquema ambiental ordenado y apuntado al bien común y no al beneficio de un sector sobre otro”.
La ley de bosques sancionada pocos meses atrás por la legislatura cordobesa no parece estar en consonancia con este panorama, por lo que el investigador manifiestó su apoyo al pedido de inconstitucionaldad presentado por la UNRC. Y concluyó: “Estamos tomando decisiones que posiblemente no vamos a sufrir nosotros sino nuestros nietos, por lo que tenemos una responsabilidad enorme”.
Un futuro con más calor y más lluvias para la región
En diálogo con PUNTAL Cabido explicó las características y el alcance del cambio climático, así como las consecuencias que el mismo provocaría en la provincia y nuestra región en el futuro. Las predicciones realizadas a nivel mundial señalan que aumentaría la temperatura pero también las precipitaciones.
“Lo que llamamos cambio climático es un incremento en la temperatura como consecuencia del aumento de gases de efecto invernadero”, explica el investigador.
Al respecto, señala que la deforestación se encuentra en relación directa con este fenómeno: “La mayor parte del dióxido de carbono que estamos aportando depende del combustible y justamente el papel que cumplen los bosques es que retienen carbono”.
El sistema digestivo de ciertos herbívoros y el uso de fertilizantes son otros de los aspectos mencionados por el biólogo que incrementan este daño al ambiente.
De cualquier manera, aclara: “En la atmósfera hay gases de efecto invernadero naturalmente que tienen importancia para nuestra vida”. Respecto al factor humano, explica: “Lo que hacemos nosotros es aumentar la concentración de esos gases y calentar el planeta, algo que no sólo anticipa cambios de temperatura sino que afecta el nivel de lluvias”.
Las previsiones para Argentina indican que las lluvias disminuirán en Cuyo y las regiones vecinas a la cordillera, lo cual hace temer problemas en el suministro de agua.
En tanto, la región central y Córdoba en particular percibirá un aumento de las precipitaciones. Según el especialista esto podría tener un efecto positivo en la región pampeana ya que se incrementaría la producción de granos.
Sin embargo “en lugares montañosos como las sierras, eventos excepcionales de lluvia pueden aumentar los efectos erosivos y el riesgo de inundaciones”, dice Cabido. Y agrega: “Nosotros ya estamos empezando a darnos cuenta qué significan los procesos erosivos en Córdoba”.
A su vez, se estima que la temperatura puede elevarse dos grados en el Sur del país y más de 5 grados en el Norte. “Córdoba estaría en el medio y se predice que su temperatura puede aumentar 2 grados según los modelos más optimistas y 4 grados en base a las predicciones mas pesimistas”, relata el investigador cordobés.
Acerca de las consecuencias de este fenómeno en el mundo, relata: “Los científicos coinciden en que los sectores más perjudicados de la población mundial van a ser los pobres y aborígenes porque tiene menos recursos para paliar los efectos del cambio climático”.