Home / Noticias / Declaraciones / La Cara Oculta de la Crisis Mundial de Alimentos: Violaciones Masivas a los Derechos Campesinos

La Cara Oculta de la Crisis Mundial de Alimentos: Violaciones Masivas a los Derechos Campesinos

Los campesinos y campesinas han sido expulsados y desalojados de sus tierras para dar paso a grandes plantaciones y a proyectos industriales y de infraestructura, residenciales y comerciales. El Relator Especial para las Naciones Unidas sobre el Derecho a una Vivienda Digna estima que un promedio de 71.6% de los hogares rurales en África, Latinoamérica y el Este y Oeste de Asia (con excepción de China) no tienen acceso a la tierra o poseen parcelas muy pequeñas.

Fuente: Ecoportal.net / Vía Campesina

Alrededor de 1000 campesinos y campesinas del Movimiento Internacional de La Vía Campesina, provenientes de 25 países diferentes y de 12 provincias en Indonesia, se reunieron entre el 20 y 24 de junio en Yakarta (Indonesia), para reclamar su derecho a labrar la tierra y su derecho a comer y alimentar a sus familias y comunidades. La Conferencia Internacional sobre Derechos Campesinos, buscó atraer la atención mundial sobre el devenir de la producción a pequeña escala y del pequeño campesinado. Los campesinos del mundo, hombres y mujeres, representan casi la mitad de la población mundial y se constituyen como la columna vertebral del sistema alimentario. Aún así, sus derechos son violados de manera sistemática.

Descargar Declaración final de la Conferencia Internacional sobre los Derechos de las Campesinas y Campesinos (PDF)

Los campesinos y campesinas han sido expulsados y desalojados de sus tierras para dar paso a grandes plantaciones y a proyectos industriales y de infraestructura, residenciales y comerciales. En Indonesia, el 29 de enero del 2008, 35 guardias de seguridad de la Plantación Nacional PTPN IV Adolina junto con oficiales de policía del Distrito de Deli Serdan, destruyeron 30 hectáreas cultivadas por pequeños agricultores con maíz y casava. Siete campesinos fueron detenidos por tratar de defender sus cultivos (hoy en día han sido ya puestos en libertad). La compañía ha arrasado las tierras para implementar explotaciones de palma africana.

El Relator Especial para las Naciones Unidas sobre el Derecho a una Vivienda Digna estima que un promedio de 71.6% de los hogares rurales en África, Latinoamérica y el Este y Oeste de Asia (con excepción de China) no tienen acceso a la tierra o poseen parcelas muy pequeñas (1). Hay que añadir que las mujeres campesinas sufren de una doble marginalización: como campesinas y como mujeres. Como campesinas realizan la mayor parte de las labores agrícolas pero como mujeres, su acceso a la tierra, a los recursos, a los ingresos y a los espacios de toma de decisiones es más restringido.

Las políticas de comercialización están forzando a una mayor liberalización de los mercados alimentarios. Como consecuencia, los bienes importados están invadiendo los mercados locales. En México, estas políticas de liberalización del comercio han conducido a masivas importaciones de maíz a bajos precios desde los Estados Unidos. Los agricultores y agricultoras locales, incapaces de competir, han perdido sus medios de sustento y el país ha perdido su capacidad de suministrar sus propios alimentos. La reciente alza en los precios del maíz dentro del mercado mundial ha creado aún más dificultades para millones de personas, incrementado el hambre en México. El precio de la “tortilla”, consumida diariamente en México, ha visto incrementar su precio en un 739% entre 1994 y 2006! Mientras tanto, la pequeña agricultura está desapareciendo alrededor del planeta. En Turquía una familia campesina abandona la tierra cada 50 segundos. Hace dos anos los campesinos y campesinas eran incapaces de pagar sus creditos con los bancos y han comenzado a suicidarse, incrementandose esta situacion dramaticamente desde entonces.

Las organizaciones campesinas que están luchando por la defensa de sus derechos – acceso a la tierra, al agua y a las semillas, y aquellas que están exigiendo una mayor participación dentro de la formulación de las políticas agrícolas están siendo objeto de criminalizaciones y de represiones muy violentas. Se ha estimado que en Brasil, 4,340 familias han sido desalojadas de sus tierras a causa de las compañías privadas durante el 2007, mientras que 28 personas han sido asesinadas y otras 259 han recibido amenazas a sus vidas dentro de conflictos por la tierra. (2) En noviembre del 2007, Valmir Mota d’Oliveira (Keno), uno de los líderes campesinos pertenecientes a La Vía Campesina en Brasil, fue asesinado a manos de los guardias de seguridad de la compañía transnacional Syngenta, durante una ocupación de tierras (3).

En Indonesia, durante el 2007, más de 196,179 hectáreas de tierra agrícola fueron expropiadas, más de 166 campesinos, hombres y mujeres, han sido detenidos y expuestos a actos de violencia, 12 personas fueron heridas y 8 personas asesinadas en conflictos agrarios (4).

Los campesinos y campesinas, junto con las organizaciones aliadas, se reúnen en la Conferencia Internacional en Yakarta para presentar la situación actual en sus países y regiones y para aglutinar fuerzas en el reconocimiento y la implementación de sus derechos.

La Vía Campesina está pidiendo a la ONU que establezca un marco de trabajo legal a nivel internacional donde se reconozcan los Derechos Campesinos. También están exigiendo a los gobiernos y a las instituciones internacionales que tomen las responsabilidades requeridas para la implementación de los derechos de las personas dedicadas a la pequeña agricultura, apoyando la agricultura campesina sostenible, poniendo en marcha políticas para la reforma agraria y desarrollando mercados locales de alimentos.

La agricultura industrial, el control por parte de las compañías transnacionales sobre las cadenas alimentarias y la liberalización de los mercados han conducido a la actual crisis alimentaria y ambiental. Esto nos ha llevado a la destrucción del entorno natural, ha reemplazado las granjas familiares por grandes explotaciones agrícolas y ha dejado a los productos agrícolas en las garras de los inversionistas y especuladores. Estas políticas han dejado a millones de campesinos y campesinas sin un ingreso justo y a la populación mundial sumida en una crisis global alimentaria.

Los gobiernos deben resolver ahora la crisis que ellos mismos han creado al pensar que el libre comercio sería suficiente para organizar los mercados y para alimentar a los pueblos. Es el momento de redirigir las políticas agrícolas hacia el fortalecimiento de la producción de alimentos a pequeña escala, de una agricultura sostenible y de los mercados locales. Los alimentos no solamente incumben a los agricultores sino que conciernen a la sociedad en general.

(1) E/CN.4/2003/5/Add.1
(2) Conflictos no Campo Brasil, CPT, 2007
(3) Más información en www.viacampesina.org
(4) Serikat Petani Indonesia – Informe sobre las Violaciones a los Derechos Campesinos – 2007

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*