La discusión en torno a los desmontes en nuestro país volvió a escena la semana pasada cuando Greenpeace denunció que en los últimos dos meses se desmontaron 6350 hectáreas en Salta con el visto bueno del gobierno provincial de Juan Manuel Urtubey.
Por Tamara Perelmuter – @tamiperelmuter Fuente: Notas – Periodismo Popular
Según denunció la ONG ambientalista, se trata de permisos otorgados para talar en áreas protegidas por la Ley de Bosques. Otras 120 mil hectáreas están en serio riesgo de ser destruidas, a pesar de ser bosques nativos preservados por misma norma nacional, y donde viven y trabajan comunidades indígenas y campesinas.
Según la Red Agroforestal Chaco Argentina (Redaf), “la presión de los agronegocios vale más que la Ley de Bosques y que los derechos humanos”. En la provincia de Salta ya fueron arrasadas 360.000 hectáreas desde que en 2007 se sancionó la Ley de Bosques, que fija protección para el monte nativo.
Pero, claro está, no se trata de un problema que atañe sólo a esta provincia. Desde 1996, año en que comenzó el avance masivo de soja transgénica en nuestro país, ya se han desmontado más de 2 millones de hectáreas en todo el territorio nacional. Y las denuncias crecen día a día, a pesar de que en 2007, tras una fuerte campaña de movimientos ambientalistas como Greenpeace y de movimientos campesinos como el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE), se aprobó la Ley de Bosques Nativos (Nº 26.331).
Hasta que cada provincia realice un ordenamiento territorial de los bosques nativos, la ley exige la suspensión de los desmontes por un año, obligando a la realización de Estudios de Impactos Ambientales y audiencias públicas antes de aprobar un desmonte. Para los ordenamientos territoriales se establecieron tres colores: verde (se puede desmontar) y amarillo y rojo (medio y alto valor de conservación).
Pero nada de esto ocurrió. En 2013, un informe de la Auditoría General de la Nación reveló que la mayoría de los artículos no fueron reglamentados y que cada provincia hizo su propia interpretación de los mismos. Algunas provincias, como Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, La Rioja y Santa Fe, no hicieron siquiera los ordenamientos territoriales.
Por su parte, el informe “Monitoreo de la Superficie de Bosque Nativo de la República Argentina” elaborado en la Unidad de Manejo del Sistema de Evaluación Forestal (UMSEF) de la Dirección de Bosques de la Nación en Junio de 2012, advierte que las provincias donde más se avanzó con la deforestación son Santiago del Estero con 453.551 hectáreas desmontadas, Salta con 236.246, Formosa con 129 mil y Chaco con 110 mil.
La relación entre el desmonte y el avance de la soja transgénica es evidente. El informe antes mencionado señala que “en las provincias analizadas los procesos de pérdida de superficie de bosque nativo fueron causados principalmente por el avance de la frontera agropecuaria. Las imágenes satelitales ponen de manifiesto la existencia de nuevos cultivos, que en varias oportunidades corresponden a soja”.