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Son de San Cipriano, una localidad de 120 habitantes, ubicada a 32 kilómetros de Concepción del Uruguay. Quedaron seleccionados entre los diez mejores en la Feria de Ciencias nacional, y viajarán en mayo a Los Ángeles. Investigaron el impacto de los agrotóxicos sobre la salud y la falta de controles.
Fuente: El Diario, de Entre Ríos
San Cipriano es un pueblo mínimo, 120 habitantes, que sólo superan el medio millar si se suman los habitantes del ejido rural. Está ubicado a 32 kilómetros de Concepción del Uruguay, en medio de explotaciones rurales, la mayoría agrícolas, la mayoría de soja, y tiene una escuela secundaria, la Nº 18 Bernardino Rivadavia, con 70 alumnos.
Cuatro de esos alumnos: Nahuel Gaillard, Karen Magni, Karen Turón y Celeste Colazo, investigaron durante largos meses un tema que los asalta a diario: el uso de agroquímicos en las explotaciones rurales. Más aún, el impacto sobre la salud por la utilización de plaguicidas y, en contrapartida, el escaso control que existe. A la monografía que escribieron le pusieron un título que, al menos, alarma: “Plaguicidas, una amenaza latente”.
La idea, el texto, la redacción, el trabajo, la investigación, todo eso fue bien leído por los jurados en la Feria de Ciencias a nivel departamental y en la instancia provincial, que atravesaron sin inconvenientes. Todavía más: cuando concursaron a nivel nacional, quedaron seleccionados entre los diez mejores, y por eso mismo viajarán a competir a nivel internacional, en mayo próximo.
QUÉ HALLARON. Los galardones conseguidos hasta ahora ubican a San Cipriano, a los estudiantes de San Cipriano, como los únicos representantes de Entre Ríos que viajarán en tres meses a Estados Unidos.
Los jóvenes investigadores concluyeron que el progresivo avance de la agricultura y su necesidad de lograr rindes cada vez más altos, como así también la necesidad de poder efectuar controles más intensivos contra todos los tipos de malezas y plagas que puedan afectar al cultivo, han hecho que esta actividad recurra a la utilización de agroquímicos para poder lograr sus propósitos.
Ese uso ha sido creciente. Y ese creciente uso de agrotóxicos ha dejado consecuencias. Así, señalan que “la utilización de este tipo de productos trae aparejado el inconveniente de que en mayor o menor grado son contaminantes para el suelo, el aire, el agua y los seres vivos. Los niveles de contaminación de los agroquímicos han ido disminuyendo desde los primeros en aparecer hasta los actuales, aunque todavía el nivel de contaminación que estos poseen es elevado si no se realizan las adecuadas manipulaciones de los mismos”.
ETAPAS. Los alumnos encontraron que el mal uso de los plaguicidas provoca enfermedades respiratorias, alergias en la piel, problemas cardíacos y, en casos extremos, malformaciones, abortos espontáneos y hasta cánceres.
Y que todo eso podría evitarse si existieran controles estrictos en la utilización de plaguicidas, si se multase el paso de los “mosquitos” , la maquinaria agrícola que se usa para las pulverizaciones por centros urbanos poblados. Y también si hubiera un monitoreo estricto del agua resultante del lavado de los envases de los plaguicidas y los mosquitos, de modo que no se arroje en la tierra o en los arroyos como suele suceder, provocando la muerte de animales y de vegetación autóctonas.
Un dato que descubrieron es que en el año 2009, solamente se aplicaron dos multas con relación a este tema en Entre Ríos.
El trabajo atravesó las instancias departamental, desarrollada en Concepción del Uruguay; la provincial que se realizó en la ciudad de Gualeguaychú; logrando llegar a la instancia nacional que se llevó a cabo en San Miguel de Tucumán, en diciembre último. Allí el trabajo de San Cipriano fue seleccionado entre más de 200 de todo el país, y quedaron entre los diez escogidos por el jurado para representar a la Argentina en la Feria Intel Isef, del 8 al 13 de mayo en Los Ángeles, Estados Unidos. Allí, competirán con estudiantes de 60 países.
Ese viaje, sin embargo, tiene algunos bemoles. El Ministerio de Educación de la Nación financia los gastos de embarque sólo de los alumnos titulares del equipo, que son dos, no así de los otros dos, que son suplentes; tampoco de la docente que los guió en la investigación. De modo que por estos días la Escuela de San Cipriano está en procura de conseguir los recursos suficientes como para que viaje el equipo completo: el viernes, autoridades de la escuela se entrevistaron con el vicegobernador José Lauritto y le plantearon la inquietud.
