Frente a las voces de funcionarios provinciales que prometen respeto a la Constitución y a las leyes en las negociaciones del gobernador con el Grupo Al-Khorayef de Arabia Saudita, el Foro por la Tierra cuestiona la legitimidad de ese camino, en una provincia que todavía adeuda tierras a sus Pobladores Originarios.
Comunicado Foro por la Tierra Chaco
Otra vez tenemos que salir a defender el patrimonio de todos los chaqueños. Otra vez tenemos que decirles al Sr. Gobernador y a sus funcionarios que lo justifican, que los bienes de la provincia no se manejan como bienes personales.
Desde el mes de octubre del año pasado el Foro Multisectorial por la Tierra del Chaco viene alertando sobre el desacierto de ofrecer tierras públicas a empresarios árabes cuando son miles las voces chaqueñas de hombres y mujeres que continúan reclamando un pedazo de tierra para vivir, trabajar y arraigarse.
Legisladores, políticos, organizaciones no gubernamentales, periodistas y particulares se han expresado acertadamente sobre las contradicciones de esta operación comercial con lo que establecen la Constitución Provincial, la ley de Tierras y la de Ordenamiento de Bosques Nativos.
En el año 2008, cuando el Foro por la Tierra se entrevistó con el Sr. Gobernador Jorge Capitanich, el banquinero de General San Martín don Francisco Martínez, le contó que eran alrededor de 300 familias que vivían como él, al costado de las rutas. Hasta ahora sólo se solucionó el problema de menos de 20 familias. Faltan como mínimo 7.000 hectáreas para que las otras 280 familias no vayan a parar a la periferia de las ciudades.
Los Pueblos Originarios Qom, Wichí y Mocoví, reclaman históricamente un millón ochenta mil hectáreas desde tiempos de la Ley provincial del Aborigen y de la Reforma de la Constitución provincial. Hasta ahora, sumando las tierras titularizadas en forma individual y comunitaria y las Reservas de tierra aborigen, no se ha llegado a devolverles más de 475.000 hectáreas. Se les adeudan todavía más de 605 mil hectáreas.
Los asentamientos urbanos en las orillas de Resistencia, Sáenz Peña y otras ciudades importantes del interior, siguen creciendo diariamente a costa de un campo que se va despoblando de campesinos, conformando enormes latifundios sin gente.
Hasta 1995 teníamos 3 millones 900 mil hectáreas de tierras fiscales. Por acción de un engranaje aceitadísimo de corrupción, hoy nos quedan poco más de 680 mil hectáreas. Todavía no se ha condenado en forma ejemplar esa maquinaria desde los organismos del Estado y seguimos esperando la recuperación de los dos millones de hectáreas adjudicadas ilegal e ilegítimamente. Precisamente hace años se constituyó este Foro Multisectorial para denunciar e impedir este saqueo.
Frente a semejante paisaje no basta con que nos digan que la tierra ofrecida a los empresarios árabes seguirá siendo de la provincia. No basta que nos hablen de una supuesta inversión, todavía no comprobada. Nada puede justificar esta entrega. Es una afrenta imperdonable derrochar comida frente a los hambrientos y entregar recursos escasos a extranjeros mientras los locales no tienen donde vivir dignamente.
El patrimonio chaqueño no es sólo la tierra, también es el monte, el agua, los animales silvestres. En el Inventario Forestal Provincial del año 2005 realizado por el Ministerio de la Producción se señala que el 72,70% de los bosques nativos de la provincia están en los departamentos General Güemes y Almirante Brown, correspondientes a los estratos de árboles más altos. Desmontar esta zona significa un costo social y ambiental demasiado grande para los chaqueños, sabiendo que en cambio se podría hacer un manejo sustentable del monte, con producción ganadera silvopastoril, producción de miel y otros emprendimientos con tecnología apropiada, ejecutada por chaqueños que viven en el lugar.
Si esas negociaciones avanzan no sólo arbitrariamente se le impedirá el acceso a la tierra chaqueña a sus más legítimos destinarios, sino que también se consumará un proceso irreversible de desmonte, arrasamiento, erosión y contaminación química que se potencia aún más al tratarse de suelos no aptos para la agricultura, por lo que estaremos cediendo el patrimonio de hoy y también el futuro de todos.
Sería deseable que en lugar de entregarles la explotación de nuestros recursos naturales a las empresas árabes, chinas o de cualquier nacionalidad, nos propusiéramos venderles a todos ellos, -después de cubrir nuestras crecientes necesidades-, los alimentos producidos y procesados por productores chaqueños que cuenten con apoyo económico y técnico del gobierno de la provincia. Pero parece que eso es demasiado pedir en este modelo.
Como ciudadanos esperamos la intervención de los organismos del Estado que ejercen algún tipo de control democrático sobre las iniciativas del Poder Ejecutivo: Cámara de Diputados, Fiscalía de Estado, Fiscalía de Investigaciones Administrativas, Tribunal de Cuentas y convocamos al pueblo del Chaco a coordinar acciones para impedir se concrete esta afrenta.-
Marzo 10 de 2011
Foro Multisectorial por la Tierra del Chaco