El reclamo surgió de los vecinos del barrio Itatí prolongación. Afirman que los químicos para la producción agrícola afectan el agua que consumen. Además, el aire se torna irrespirable cada vez que rocían en los sembradíos.
Fuente: Chaco Día por Día / Las Breñas Digital
Vecinos del barrio Itatí prolongación, de Las Breñas, denunciaron que los campos lindantes a sus viviendas pulverizan agrotóxicos a 15 metros de donde viven. Afirman que los químicos para la producción agrícola afectan el agua que toman y que deben encerrarse en sus casas cada vez que rocían los campos con estos productos.
Según informó el portal Las Breñas Digital, es complicada la situación que viven los habitantes del Barrio Itatí prolongación. “Se torna muy difícil el poder respirar en este sector vecinal, pues en un campo lindante a este Barrio, que pertenecía al INTA, una máquina ‘mosquito’ se encontraba arrojando productos químicos con el viento hacia el sector de la Ciudad, lloviendo este producto sobre estas viviendas”, señala el medio.
¿Qué valor tiene la vida humana? Es una pregunta que se hacen las familias que viven en el Barrio Itatí prolongación, y parecería como que ya están acostumbrados a que dos o tres veces al año se siembre en un campo que da sobre la calle Presidente Juan Domingo Perón, entre Alem y Brasil, teniendo que soportar cada vez que se siembra las arremetidas de las máquinas fumigadoras que pasan prácticamente sobre el alambrado que cierra perimetralmente este campo y separa de la calle anteriormente nombrada.
Peor es aún cuando un avión fumigador pasa con vuelo rasante rociando sobre el sembrado, pero por efecto del viento y la pulverización que realiza este aparato, parte de los productos utilizados a este fin, caen sobre los techos, depósitos de agua, plantas, animales y las familias que está afuera de la casa, que no alcanzaron a escabullirse dentro de sus viviendas.
Este miércoles, en una recorrida esporádica y casual sobre este sector de la Ciudad, FM Real, Sudoeste Televisora Color y Las Breñas Digital pudieron registrar como una herramienta agrícola denominada “mosquito” en la jerga, echaba productos químicos sobre un sembrado que está al lado de las casas de este Barrio, a unos 15 metros, siendo imposible el poder estar por el olor del elemento rociado, pero cuando se disipó este olor entrevistamos a unos vecinos que quisieron hablar sobre este tema y ver qué se puede hacer al respecto.
Pablo Meschoff vive hace unos quince años en este Barrio y comenta: “Desde que empecé a vivir aquí siempre se fumiga aquí, no podemos tener ni una planta porque se secan, las que ponemos para sombras se secan todas”. ¿Sufrieron problemas respiratorios? “Sí, porque vuela todo eso cuando cura el avión que es veneno, nos pica toda la cara, la nariz y es por ese veneno. Nosotros no vamos al Hospital, pero no sé si otros habrán ido, nadie dijo nada para levantar firmas o alguien haga algo para que se tomen no sé qué medidas de parte la Municipalidad”
“No sabemos qué es lo que utilizan, pero se nos secan todas las plantas de paraísos y otras que teníamos, no queda nada”. Julio Mendoza comentaba: “Continuamente está cerrada la casa cuando están fumigando, no se puede estar, es imposible estar afuera, todo el veneno que largan vuela y viene para acá, ellos fumigan habiendo viento en contra o a favor”
“No les importa, ellos fumigan nomás, no se dan cuenta que están haciendo daño a la gente. Hablamos con los vecinos, pero no sabemos adónde ir, con quien hablar para poder decir qué se puede hacer, o que no siembre más, porque en realidad no se puede sembrar más allí, ya está acá en medio del pueblo y tendría que buscar otro lado para ir o no sé qué haría”.
“Vivo desde hace más de quince años, y siempre se fumigó, con mosquitos, con avión y eso es todos los años. Siempre tenemos problemas respiratorios, a la larga a la corta te hace mal, porque como digo vos salís afuera un ratito y no podés estar, te empieza a arder la vista, el olor a veneno te hace doler la cabeza y así que tenés que estar adentro encerrado hasta que se despeje un poco el veneno”.
“Nunca nos hemos puesto en contacto con estos vecinos, tenemos conocimiento que en otros lugares en donde hay chacras ya le suspendieron y no les dejan sembrar más por el veneno que utilizan, y no sé hasta cuando tenemos que aguantar nosotros”. Respecto del agua para consumo, comenta Pablo: “Tenemos un aljibe, y cuando llueve juntamos agua, es peligroso pero no sé qué hacer, otros compran agua para tomar, para cocinar y se usa el agua para lavar y esas cosas
Julio Mendoza, señala por su parte: “Antes tomábamos del aljibe pero ahora no, por el tema del veneno que viene para el techo, cae agua y se vuelca en el aljibe y no sabés qué te puede pasar”. “En el cuerpo te agarra picazón, pero en la vista te hace más, y como te ahoga, te penetra el veneno y peor con el veneno o cuando larga el avión que larga de más arriba”.
Consultado sobre cómo y a qué distancia pulveriza agrotóxicos el avión fumigador, señaló: “Pasa sobre la calle el avión, larga el veneno a una altura de veinte metros y eso hasta que cae, y cuando hay viento norte es una llovizna el veneno y no se aguanta dentro de la casa, cerrás todo pero igual entra el olor hasta adentro y tenés que vivir encerrado, así no se puede estar”.
“Harán unos cuatro años, desde la punta del barrio no ha quedado una planta verde, y hasta una cuadra para adentro del pueblo, son estas todas plantas nuevas las que tenemos y no se hasta cuando durarán, porque ya empezaron a fumigar como la otra vez y de acá a un tiempo se secarán de vuelta, se secan desde la raíz, no es que se caen las hojas”. “Parece que cuando llueve corre esa agua envenenada y viene para las plantas y eso les hace peor, porque esta tierra está ya envenenada”.
Fuente y foto: Las Breñas Digital
Impresionante lo que la logica del mercado causa cuando nadie ayuda a los mas vulnerables. Es particularmente riesgoso incluso si hay mujeres embarazadas expuestas a los quimicos.