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Con votos de los concejales del PJ, el Concejo Municipal rechazó un proyecto de ordenanza que prohibía el uso de agroquímicos en las zonas habitadas. Un informe reveló las graves consecuencias que generó en la población el uso de pesticidas.
Fuente: Chaco Día por Día
El Concejo Municipal de La Leonesa envió al archivo un proyecto de ordenanza que establecía una “Zona de Resguardo Ambiental” a la planta urbana de esa localidad prohibiendo así el uso de agroquímicos en los sectores habitados. El rechazo a esta iniciativa se dio un día antes que se diera a conocer el informe de la Comisión de Contaminantes de Agua en donde se advirtió que el aumento exponencial de enfermedades oncológicas y malformaciones en esa localidad coincidía con el uso intensivo de pesticidas en las arroceras.
El proyecto fue votado el 3 de mayo último -después de varias dilaciones- y pasado al archivo gracias a los votos de los concejales del PJ Antonio Ferrau, Santa Gómez Duarte, Norma Verdoyak y Marcelo Portillo. El rechazo se dio argumentando que dicha reglamentación no es necesaria ya que hay entes oficiales que son competentes en el tema. Cabe recordar que el justicialismo (mismo signo político que el intendente de la localidad y defensor de las arroceras, José Carbajal) es mayoría en el Concejo de Las Palmas, con cuatro bancas, mientras que la Alianza tiene tres, las que están ocupadas por Olga Godoy, Marcelo Garmaz y Patricia García.
La fallida iniciativa aliancista planteaba, en su artículo primero, establecer una “Zona de Resguardo Ambiental” que está conformada por la propia planta urbana o núcleos poblacionales de esta localidad, entendiéndose por tales aquellos donde habitan personas , en forma permanente.
En su apartado segundo explica que en la mencionada zona “se prohíbe la utilización en todas formas, de cualquier tipo de producto químico o biológico, de uso agropecuario destinado a la fumigación y/o pulverización, excepto los productos debidamente autorizados para la práctica de agricultura orgánica, la que deberá contar con la autorización de la Secretaria de salud y ambiente”. Además establece que fuera de la “Zona de Resguardo Ambiental” se establece que se pueden realizar las prácticas de fumigación terrestre a una distancia de 1500 metros y 6000 metros para la fumigación aérea.
PROHIBICIÓN
Cabe recordar que a pesar de esta negativa, tanto en La Leonesa como en Las Palmas, hay una prohibición judicial para la continuidad de las fumigaciones con agroquímicos en la zona de las arroceras. Esta medida -por 90 días, hasta la realización de un estudio de impacto ambiental- la estableció el juez provincial, Héctor García Redondo, tras hacer lugar a una cautelar interpuesta por los vecinos de esas localidades ante la alarmante cantidad de casos de cáncer y malformaciones que sufren desde que se intensificó el uso de pesticidas como el glifosato en la producción de arroz.
Si bien en un primer momento se les cuestionaba a los vecinos la veracidad de los datos sobre el incremento de enfermedades en la zona, el primer informe realizado por la Comisión Provincial de Investigación de Contaminantes del Agua, publicado el 4 de mayo en este portal, echó por tierra cualquier duda.
El mismo revela que entre 2.000 y 2.009 se triplicaron los casos de cáncer en menores de 15 años en La Leonesa, coincidiendo con el período de auge y crecimiento de las arroceras de la zona. También se multiplicaron los casos por malformaciones en recién nacidos. Vale aclarar que los datos fueron obtenidos de las estadísticas del sistema sanitario público y se estima que entre un 20 y 25% de los casos se registra directamente en el sector privado.
Una de las reflexiones de los miembros de la Comisión Provincial de Investigación de Contaminantes del Agua -creada por el decreto del gobernador Nº2.655/09 firmado el 2 de diciembre del año pasado- es que “el incremento de la casuística coincide con la expansión de la frontera agrícola, ya que una explotación arrocera alcanza con su sembradío a las proximidades del Barrio La Ralera de la localidad de La Leonesa contraviniendo las leyes actualmente vigentes y vulnerando la salud de la población, debido a que las prácticas y técnicas de cultivo incluyen pulverizaciones aéreas con herbicidas cuyo principio activo es el Glifosato y otros agrotóxicos, que controlan plagas del cultivo”. “Coincidimos en la multicausalidad que caracteriza a las patologías, no obstante es preciso cumplir con las leyes en salvaguarda de la salud de la población”, advierten los profesionales.
