Un grupo de hombres armados se encuentra acampando dentro de la reserva indígena Ayoreo Atetadiegosode, en el Chaco Paraguayo. Se trata de guardias privados, quienes estarían trabajando para la empresa alemana A. Brandenstein Agro Forest Investiment (BAFI) S.A. reguardando un área de deforestación ilegal.
Fuente: Iniciativa Amotocodie
Según denunció el líder de la comunidad, Unine Cutamojna, los hombres que ya amedrentaron con disparos a los nativos, también realizan caza furtiva dentro del territorio. Esto hechos fueron constatados por funcionarios de la Secretaria del Ambiente (Seam) quienes el pasado 27 de Agosto se constituyeron en el lugar a raíz de una denuncia hecha por los mismos Ayoreo.
En el sitio encontraron una cantidad de animales muertos, entre ellos, venados, loros, conejos, aves silvestres, chanchos silvestres y hasta un león. “Ellos disparan a todo. Nosotros tomamos fotografías de las armas, están todas cargadas”, alegó el líder.
Los indígenas expresaron su preocupación ya que consideran que la caza de estos animales provoca un perjuicio directo hacia su comunidad, los recursos de sus bosques y la supervivencia de las personas.
En el campamento de los guardias también fueron hallados varios cajones de alcohol, específicamente caña, situación que acrecienta aún más el temor de los habitantes de Cuyabia, quienes en una oportunidad ya fueron víctimas de disparos intimidatorios por parte de estos “custodios”.
“Nosotros nos acercamos a estas personas a pedirle que no maten animales del bosque, pero no nos hicieron caso, los matan y los tiran, ni siquiera lo hacen para alimentarse” reportó Cutamorajna, alegando que en un principio eran cinco los guardias contratados por los ganaderos, pero que ahora ya son diez.
Mediante el análisis multitemporal de imágenes satelitales se comprueba que la mencionada empresa sigue realizando desmontes dentro del territorio ancestral Atetadiegosode, el cual se encuentra en proceso de mensura judicial. Cabe señalar que la deforestación se realiza sobre un área que cuenta con medidas cautelares judiciales
“Escuchamos el trabajo de las máquinas de día y de noche, ahora no podemos parar la topadora porque pusieron a esa gente peligrosa para que no pasemos, ya podemos defender nuestra tierra”, dijo Unine.
En la actualidad, del total de 25.000 hectáreas cedidas a los Ayoreo, aproximadamente 15.000 no han sido afectadas por las estancias vecinas.
Ante la irrupción violenta de la empresa BAFI S.A, los Ayoreo solicitan a las instituciones del estado una intervención inmediata para frenar estos atropellos y garantizar los derechos humanos, ambientales y culturales, no solo de ellos, sino de sus pares en aislamiento voluntario que se encuentran en la región.
Todos los grupos sin contacto viven y se mueven dentro del territorio tradicional perteneciente al Pueblo Ayoreo. En los últimos años han dejado señales de su presencia a través de huellas y huecos en árboles que señalan que estuvieron cosechando miel en las cercanías. La última señal hallada en Cuyabia fue en el 2013. Se cree que la presencia de máquinas trabajando en la zona obligaron a estos grupos a desplazarse por otras regiones.
La comunidad se encuentra ubicada al 95 km noroeste de la ciudad de Mariscal Estigarribia, Chaco.