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El presidente del Instituto de Colonización criticó la oposición declamada por la Federación Agraria Argentina y la Alianza a la nueva Ley de Tierras. “Son socios políticos en el mayor saqueo que recuerde la provincia”, disparó.
Fuente: Chaco Día por Día
A través de un documento cedido a los medios, el funcionario sostuvo que “las expresiones de estos socios políticos, respecto del proyecto de Ley de Tierras, que impulsa el Gobierno del Pueblo de la Provincia del Chaco.
Antes de entrar en tema y para ubicarnos recordemos que estos dos sectores aportaron los actores que convirtieron al Instituto de Colonización en aquella fenomenal y corrupta inmobiliaria rural que permitió el mayor saqueo que recuerde la historia de esta provincia.
Carlos Gasko, Nildo Puebla, José Moreno, Roberto Cogno, entre otros, están entre las personalidades sobresalientes que condujeron las políticas que la Alianza y la FAA impusieron de la mano de Angel Rozas, Roy Nikisch y Pablo Orsolini en el organismo administrador de las tierras públicas para sus fines brillantemente logrados. Todos ellos denunciados penalmente por esa “magnífica ejecución de políticas” que hicieron que los pequeños productores se quedaran sin tierras mientras amigos del poder alambraban centenares de miles de hectáreas y la corrupción embolsillaba más de mil millones de pesos.
Entre 2001 y 2007 enajenaron estos hoy defensores de los títulos el veinte por ciento de la superficie fiscal rural, un millón ciento cincuenta mil hectáreas. Esta cantidad indica que más de cien hectáreas por hora laborable del organismo se entregaban como si se tratara de un autoservicio en el que solo actuaba con aceitada eficiencia y velocidad la línea de cajas que recaudaba para los personajes que, faltándole respeto a la inteligencia de los chaqueños, pretenden erigirse en custodios de lo que violaron con interminable reiteración, gozo y beneficio.
Si los chaqueños no votaban el cambio en setiembre del 2007, en la provincia del Chaco no estaríamos discutiendo una Ley de Tierras para los próximos cincuenta años. No tendría sentido ya que no quedaría ni un solo metro cuadrado de tierras fiscales rurales al ritmo vertiginoso que traían los negociados que seguimos denunciando a la justicia.
Es el voto popular el que permitió que este gobierno peronista enarbolando una de nuestras históricas banderas, la de la justicia social, proponga –en lugar de terminar con ella- conservar y ampliar la superficie de tierra pública para que las futuras generaciones de productores pobres no sean condenadas a morir en las villas miseria víctimas de la expulsión y el hambre. Por eso proponemos que este bien social imprescindible para la vida, así como el agua y el aire, no siga siendo una mercancía solo al alcance del que más puede.
Decenas de reuniones para debatir el proyecto de Ley hemos realizado a lo largo de la provincia. Nunca aparecieron ninguno de los personajes que solo saben usar los medios para obstruir, casi con obscenidad como en este caso. Su historia no les concede condiciones para dar ningún debate serio en este terreno.
Los que sí han debatido son miles de pequeños productores que en forma directa y por medio de sus organizaciones aportaron y enriquecieron el proyecto, y están dispuestos a dar batalla para que se los escuche. Es lo que importa.
Estamos tiempo completo dispuestos al esclarecimiento y al debate, con todos, pero especialmente con quienes tengan su interés puesto en el bien común.
Que los impostores sigan traficando, como si los chaqueños no supiésemos que jamás el violador podrá evitar la tentación de volver a quebrantar a su víctima”.
