La legisladora provincial, que participó de un Foro Ambiental en Las Palmas, aseguró que la epidemia de dengue es el resultado del uso excesivo de productos que potencian el desarrollo de los cultivos.
Fuente: Chaco Día por Día
La diputada provincial Clelia Avila, luego de participar del “Foro de Educación Ambiental para el desarrollo sustentable en los Humedales Chaco”, realizado por el Instituto de Nivel Terciario “Dante D. Celli” de Las Palmas, manifestó a medios periodísticos que “los efectos que provocan los agrotóxicos en la salud de las personas y en todos los seres vivos son muy graves, porque al quebrarse un orden natural las consecuencias no se pueden dimensionar, poniendo en riesgo la salud humana y el deterioro del medio ambiente”.
“En nuestra provincia el ejemplo más notorio es la aparición del dengue en la localidad de Charata que no fue casualidad, es el resultado del uso excesivo de productos que potencian el desarrollo del cultivo, pero que matan a las ranas que se alimentan de larvas de mosquito, y al no existir este agente natural se produjo un desequilibrio con graves consecuencias. Todos debemos tomar consciencia de lo que implica esto para la población”, señaló Avila.
“Otro caso testigo es lo que hoy está ocurriendo en las localidades de Las Palmas y La Leonesa donde el uso de de estos productos en el cultivo del arroz están provocando efectos nocivos en la salud de las personas. Ya existen casos de pobladores, que por encontrarse expuestos y en contacto con Glifosato y Endosulfan, padecen severas enfermedades”, indicó la legisladora.
Finalmente la diputada provincial Clelia Avila destacó que “esta pendiente de aprobación por la Cámara de Diputados el proyecto 1010, presentado por esta diputada en abril de 2009, mediante el cual se solicita que el Poder Ejecutivo dé cumplimiento al artículo 12º de la Ley provincial Nº 3.378 por el cual se establece que: La autoridad de Aplicación podrá prohibir, restringir, limitar o suspender en el territorio provincial, la introducción, fabricación, fraccionamiento, distribución, comercialización y aplicación de cualquier plaguicida o agroquímico, cuando de estudios técnicos, se determine que los efectos producen daños en seres vivos o en el medio ambiente”.