Preocupación de organizaciones sociales e instituciones vinculadas a la temática sobre bosque nativo por el anteproyecto de ley que el gobierno provincial presentó a la legislatura provincial. Podría aprobarse antes que termine el 2016.
Este martes 13 de diciembre la Unicameral de la provincia de Córdoba comenzó a discutir un anteproyecto presentado por el gobierno de Schiaretti semanas atrás. Ese mismo día, el Movimiento Campesino de Córdoba (MCC) y otras organizaciones en defensa del monte nativo realizaban una movilización frente a la Legislatura. La iniciativa del Ejecutivo plantea cambios a la normativa vigente, la Ley Nº 9814 de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de la Provincia de Córdoba -sancionada el 5 de agosto de 2010-, que a su vez deriva de la Ley Nacional 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos (Ley de Bosques), aprobada en el Congreso Nacional a fines de 2007. Es necesario aclarar que la Ley 9.814 y su mapa de OTBN todavía vigente no han sido aún acreditados ante la autoridad nacional. El nuevo proyecto, teniendo en cuenta que aún quedan dos sesiones parlamentarias y según trascendió de la prensa local, podría aprobarse antes de fin de año.
¿Por qué la preocupación?
Córdoba llegó a tener, en relación al total de su superficie provincial, más del 70 % de masa boscosa autóctona. Actualmente conserva menos del 5% de bosques nativos: entre 3,5 y 4 millones de ha. De acuerdo a los datos del Monitoreo de Desmontes*, el total histórico deforestado en la región del Chaco Seco provincial fue de 1 millón y medio de hectáreas. La misma fuente refleja que el 10% del total se deforestó a partir del año en que se aprueba la Ley de Bosques en el Congreso Nacional (2007): 150 mil ha aproximadamente.
Hay varios puntos en donde llama la atención los cambios propuestos por la provincia. Como principal aspecto, plantea modificar la autoridad de aplicación y que la misma pase al Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia (la autoridad de aplicación actual es la Secretaría de Ambiente provincial, como en la mayoría de las provincias que sancionaron sus leyes). El anteproyecto de ley también flexibiliza varios puntos de la ley actual debilitando las herramientas de resguardo del monte nativo provincial:
Tomamos algunos ejemplos:
_ Propone una reducción del 33% el monto en las multas por desmontes ilegales y habilita la actividad minera en áreas donde hay bosque nativo protegido.
_ Elimina la figura de arresto. El arresto es una de las sanciones prevista en la actual ley para los infractores.
_ No prohíbe el desmonte químico, por lo cual quedará legalizado si el borrador es aprobado por los legisladores.
_ Equipara los bosques nativos con los exóticos, contradiciendo abiertamente la Ley 26.331.
_ No plantea mantener o aumentar la superficie de bosque, por el contrario regula su disminución.
Fin de la Mesa de diálogo
La autoridad provincial había convocado hace un tiempo a un espacio de participación denominado ‘Mesa de diálogo sobre el OTBN Córdoba’, cuya objetivo principal era la modificación del mapa de OTBN provincial, incluido en la Ley 9.814. El espacio técnico se tradujo en reuniones periódicas por más de dos meses, donde la intención era acercar las posiciones y visiones de los diferentes sectores interesados en la temática. Esta instancia estaba compuesta por representantes del gobierno provincial, universidades, otras entidades estatales de investigación, instituciones vinculadas a la temática de bosques nativos, organizaciones campesinas y de productores rurales. Intempestivamente, el gobierno provincial comunicó hace unos días que se cerraba dicho espacio sin dar una explicación formal sobre la decisión tomada. Tampoco presentó ni validó ante la Mesa de Diálogo ningún resumen o resultado del espacio. Y hasta la fecha no convocó a una audiencia pública para poner en discusión el manejo de los bosques en el territorio cordobés.
En su momento el MCC, uno de los participantes en la Mesa de Diálogo, expresaba lo siguiente: “Los Bosques Nativos esperan un mapa que los pinte de rojo para cuidarlos, amarillo para explotarlos o los sentencie a muerte definitiva un verde. (…) Sabemos que avanza una propuesta del gobierno provincial que implica cerca de dos millones de hectáreas de cambio de color que sufrirán desmontes. Lo que se presente entonces, a espaldas de la comunidad cordobesa y disminuyendo la expectativa de conservación de los bosques en más de la mitad, no nos representa, ya que no nos conviene a los campesinos ni al común de la sociedad cordobesa”.
Recordemos que la ley de bosques plantea 3 categorías. Categoría I (Rojo): sectores de muy alto valor de conservación que no deben transformarse. Categoría II, ‘Amarillo’: sectores de bosques nativos de mediano valor de conservación que pueden estar degradados o en recuperación, pero que con la implementación de actividades de restauración pueden tener un valor alto de conservación y que podrán ser sometidos a usos de aprovechamiento sustentable, turismo, recolección e investigación científica. Categoría III, ‘Verde’: sectores de bosques nativos de bajo valor de conservación que pueden transformarse parcialmente o en su totalidad aunque dentro de los criterios de la ley (N° 26.331). Por ello, están prohibidos y no pueden autorizarse los desmontes de bosques donde se hayan establecido Categorías de Conservación I (rojo) y Categorías de Conservación II (amarillo).
La supuesta intención del gobierno de cambiar de manera regresiva las categorías de los bosques nativos, fijadas en el OTBN de 2010, no sólo es una denuncia del Movimiento Campesino de Córdoba sino que además es considerado como probable por parte de otras instituciones vinculadas a la conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos. Concretamente, que las distintas zonas que se encuentran en ‘rojo’ o ‘amarillo’ pasen a ‘verde’, e incluso se las pueda considerar como zonas donde no hay bosque nativo. Hace unos meses, las declaraciones del secretario de Ambiente y Cambio Climático, Javier Britch, daban a entender la posibilidad de dicho escenario al admitir que el estado provincial estaba considerando modificar el OTBN vigente, lo que implica “un repintado de las zonas rojas, amarillas y verdes en las que se puede o no realizar desmontes para producción agrícola y/o ganadera”.
Lo que no deja de sorprender de la iniciativa del gobierno de Schiaretti es que impulsa una nueva ley sin aún haber hecho público el mapa correspondiente a dicho Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN). Según la Ley 26.331 puede adjuntarlo en el mismo acto del tratamiento legislativo. Lo que no podrá es demostrar sólidamente que existió un ‘proceso participativo’ de la discusión del mapa de OTBN, tal cual lo especifica la Ley 26.331 y una resolución del máximo órgano de autoridad de aplicación a nivel nacional (res. COFEMA 236/12). Esa posibilidad se alejó todavía más al cerrar la participación de las instituciones involucradas -como es el espacio de la Mesa de Diálogo- y del resto de la sociedad –a través de audiencias públicas-. Mientras tanto continúan los desmontes, que podrían acrecentarse significativamente si se flexibilizan las normativas de conservación y sustentabilidad de un bien común de por sí muy presionado y fragmentado, como es el monte nativo cordobés. En definitiva, y tomando como propias las palabras del Movimiento Campesino de Córdoba, “si este proyecto se convierte en ley aumentarán los riesgos de inundaciones, sequías, eventos climáticos severos, y por otro lado incidirá en el precio de los alimentos, la peligrosidad en las rutas y el deterioro en la calidad del agua y el aire en zonas rurales y urbanas.”