Red Agroforestal Chaco Argentina Redaf
La “Mesa de Diálogo para el Desarrollo Sustentable de la Agricultura Familiar” es un espacio convocado por el Ministerio de Agricultura y la Pastoral Social de la Iglesia Católica, del que participan tanto organizaciones campesinas y de productores familiares, como representantes de cámaras empresarias de la soja. Busca frenar el avance de la violencia en las zonas rurales producto de la expansión de la frontera agropecuaria y promover el arraigo de las familias rurales a través del fortalecimiento de las propuestas productivas locales.
Miguel Brassiolo, presidente de la Red Agroforestal Chaco Argentina – REDAF, estuvo presente en la segunda reunión de la “Mesa de Diálogo para el Desarrollo Sustentable de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena”, realizada el pasado 28 de agosto en el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, en Buenos Aires.
Emilio Pérsico, Subsecretario de Agricultura Familiar, uno de los convocantes a este espacio, señaló que la apuesta del Estado es que los acuerdos que aquí se generen “logren la convivencia pacífica entre estos dos modelos de producción (el campesino y el del agronegocio) que van a estar sí o sí presentes en el territorio” y buscar solución al desarraigo de las familias rurales que a su juicio es fundamental para lograr la “estabilidad social”. Ramiro Fresneda, Director de Apoyo a las Organizaciones de la SsAF, señaló que “como Estado Nacional tenemos la convicción de mantener y darle impulso a esta Mesa (…) que debiera hacer las veces de una paritaria social y política para que las leyes de mercado no se impongan a las leyes del Estado de Derecho, pero no por la fuerza sino por la convicción y el compromiso de los distintos sectores”.
Es por eso que de esta convocatoria participan tanto dirigentes de organizaciones campesinas y de pequeños productores, como representantes de las cámaras empresarias de la soja. En esta segunda reunión estuvieron presentes, Benigno López, del Frente Nacional Campesino – FNC, Ángel Strapazzon, del Movimiento Nacional Campesino e Indígena – MNCI, Ignacio Avellanal, José Luis Castillo y Lázaro Arce, de la Asamblea Campesina Indígena del Norte Argentino – ACINA, Cecilia Bustos y Omar Díaz del Foro Nacional de la Agricultura Familiar – FONAF, Juan Grabois, dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, Pedro Vigneau, de la Asociación de Productores de Siembra Directa – APRESID, y Miguel Calvo y Pablo Bullrich, de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina – ACSoja.
Esta Mesa de Diálogo es una iniciativa conjunta del Ministerio de Agricultura y de la Pastoral Social de la Iglesia Católica, institución que fue representada por su presidente Monseñor Jorge Lozano y por Juan Luis Díaz, de la Comisión de Justicia y Paz. Los representantes de la Iglesia señalaron que es importante centrarse “en los acuerdos más que en los desacuerdos” y explicitaron su compromiso de movilizar a distintos actores para buscar solución a los conflictos por la tierra y acompañar el trabajo que se defina en esta línea. Juan Luis Díaz señaló que es relevante que las empresas actúen con mayor “responsabilidad social” y que hay que entender “que así como está la pequeña, mediana y gran empresa, en el sector rural tendría que pasar lo mismo, porque la agricultura familiar es clave para las economías locales y para cualquier plan de desarrollo sustentable”.
Acuerdos y Disensos
En la primera reunión de la Mesa de Diálogo, realizada en el mes de mayo, los asistentes acordaron 18 puntos de los cuales se priorizó el trabajo en cuatro ejes: a) Saneamiento de Títulos y Registro de Poseedores de Tierras Rurales, b) Ley de Bosques y Ley de Relevamiento Indígena, c) Creación de mecanismo de monitoreo para el cumplimiento de políticas públicas del sector, d) Propuestas de Misiones de Observación en las Provincias con conflictos, e) Propuestas de experiencias piloto de Buenas Prácticas Productivas acordada entre los diferentes sectores.
En esta segunda reunión se consensuó avanzar en los últimos dos puntos, conformando dos comisiones de trabajo: Una que tendrá a cargo visitar y profundizar en las causas, consecuencias y vías de solución posibles en los conflictos territoriales existentes en la llamada “triple frontera” de Salta, Chaco y Santiago del Estero. Y otra que deberá abordar los temas técnico productivos en la línea de buscar alternativas para potenciar la producción de la agricultura familiar.
Estas comisiones deberán tener representación de todos los sectores presentes en la Mesa, “y además tenemos que hacernos cargo, cada uno en sus ámbitos de incidencia, de la tarea de sumar a otros que son claves, como las organizaciones indígenas o sectores empresariales ganaderos”, señaló Ramiro Fresneda.
Estos acuerdos se lograron a pesar de que siguen como materia pendiente mecanismos concretos que pongan freno a la concentración de la tierra y a procesos de judicialización, desalojo o criminalización de campesinos, limitación de las fumigaciones con agroquímicos o adecuación del Plan Estratégico Agroalimentario – PEA para que incluya más claramente a la agricultura familiar. Estos puntos fueron planteados por dirigentes de las organizaciones campesinas, para que se consideren en los debates futuros, como parte del trabajo de las comisiones.
Los representantes de las cámaras empresarias afirmaron “celebrar que nos podamos sentar a hablar y poner todas las cartas sobre la mesa…”, y si bien realizaron una defensa del aporte de la soja llamando a “no demonizarla”, señalaron su acuerdo con que es necesario fomentar la diversificación productiva y que “es inconcebible que en un país tan grande como la Argentina tengamos conflictos por la tierra”.
Tanto desde el Gobierno como desde las organizaciones presentes, tanto empresariales como campesinas, existió acuerdo en que el horizonte debe estar en generar mecanismos de Ordenamiento del Territorio e inyección de recursos y tecnología que potencie a la agricultura familiar. “El fondo de la soja debiera servir no sólo para construir caminos, o que se quede en gobierno o una intendencia, debiera servir también para generar otro modelo de producción sustentable”, señaló Benigno López del FNC.
Aporte desde REDAF
Miguel Brassiolo, como representante de la REDAF, puso a disposición de la Mesa la información que viene relevando nuestro Observatorio de Tierras, Recursos Naturales y Medioambiente, tanto sobre conflictos territoriales y ambientales, como sobre avance de los desmontes en la región a partir de monitoreo satelital.
Hizo presentes algunas alertas a considerar en las propuestas que se trabajen, ya que algunas de ellas estuvieron contempladas por ejemplo en la Ley de Bosques y no se están cumpliendo. Señaló que el “único Ordenamiento Territorial que tiene actualmente en la Argentina es el que se hizo en el marco de la Ley de Bosques, que cada provincia discutió y aprobó y no se respeta en lo más mínimo… como lo dice nuestro relevamiento en Salta e incluso las cifras oficiales”. Dijo también sobre el fondo de la soja y su posibilidad de que financie otras formas de producción “que eso también estaba planteado en la Ley de Bosques, pero ha sido una trampa porque no son los campesinos quienes están accediendo a esos fondos sino otro tipo de emprendimientos… y eso ocurre entre otras razones porque les exigen la titularidad de la tierra y no la tienen”.
La Subsecretaría de Agricultura Familiar será la encargada de hacer síntesis de este segundo encuentro de la “Mesa de Diálogo para el Desarrollo Sustentable de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena”, y convocar al trabajo de las dos comisiones acordadas. Monseñor Lozano valoró los avances alcanzados en esta segunda reunión “que nos dan la oportunidad de trabajar en dos puntos concretos más allá de las diferencias que existen”.
