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Tartagal y El Chaco, Comunicado Foro Multisectorial por la Tierra

El Foro por la Tierra del Chaco, ante la reciente catástrofe ocurrida en la ciudad salteña de Tartagal y alrededores, y que está en conocimiento de todos, desea hacer pública su profunda preocupación por este hecho, por sus causas, sus derivaciones y su reiteración en los últimos años. Dicha preocupación se ahonda al suceder en una provincia vecina y en una zona con la que compartimos una misma área biogeográfica, una misma cuenca, los mismos pueblos originarios y una misma e infortunada realidad socio-ambiental.

Como interpretan tanto los pobladores de Tartagal como numerosos y acreditados científicos y organizaciones sociales y ambientalistas, la expoliación de los recursos naturales con la consiguiente degradación ambiental, las obras descabelladas y las pésimas decisiones oficiales y empresariales, prepararon el desastre al que las lluvias sólo aportaron  el toque final. Dichas lluvias por sí solas no eran suficientes para consumar la devastación, según apreciaciones de especialistas del Servicio Meteorológico Nacional.

Salvo justamente los empresarios del sector forestal y de la agroindustria, que salieron prontamente al cruce con expresiones en contrario,  todos coinciden en señalar al desmonte como la causa principal de éste y los anteriores aluviones. Más allá de que se destruya la selva en busca de petróleo o madera, con fines de cultivo, practicando voladuras de terrenos o abriendo caminos y picadas de manera anárquica, el resultado está a la vista de todos y desnuda la miseria y postergación a que están sometidos los ciudadanos más pobres que habitan las tierras donde se consuma la mayor degradación ambiental.

QUÉ PLANTEAMOS

1) Esa realidad compartida que señalábamos nos lleva a interrogar acerca de qué se está haciendo en nuestra provincia para evitar que en los próximos días se reproduzcan aquí desastres semejantes, habida cuenta de que en 2006, poco después de la anterior catástrofe en Tartagal, el río Bermejo produjo en el Chaco una inundación que afectó gravemente a los pobladores de su cuenca,  víctimas constantes de toda clase de penurias y desatención.

Reiteramos, hoy, ante la carencia de información al respecto: nos interesa muchísimo saber, por parte del gobierno del Chaco y ante lo que se estima que sobrevendría, qué se está llevando a cabo en materia de prevención y contención para ahorrarnos males mayores y no recaer en las acciones descoordinadas que se toman a último momento y que, dadas las circunstancias, no alcanzan a todos los necesitados y aislados pobladoreS.

2) Sostenemos que las acciones que se realicen deben concretarse de modo urgente y efectivo. Además, en un año electoral, no faltarán quienes puedan sospechar que si se abandona a la gente, se lo hace dentro de una especulación manipuladora camino de las urnas.

3)   Planteamos asimismo, no solamente la obligación oficial de atender las coyunturas que se avecinan sino también de poner el mayor énfasis y todas las energías y campañas que sean precisas para hacer cumplir las leyes y reglamentaciones establecidas, para controlar estrictamente la gestión verdaderamente sustentable de los recursos naturales que nos dan vida, alimento, arraigo e identidad, deteniendo así las causas de la mayor parte de los males que nos afligen y sumergen y que vemos claramente representados en los acontecimientos de Tartagal.

4)   La reciente firma, por parte de la señora presidenta de la nación, de la reglamentación de la Ley de Presupuestos Mínimos de Protección de los Bosques Nativos, resulta un importante aliciente en ese sentido; ahora centraremos toda nuestra atención en el seguimiento de su plena observancia.

Tenemos claro que en nuestra provincia, mientras continúen el desorden y la impunidad en el manejo fraudulento de la tierra pública; mientras los desmontes y la quema de pastizales conformen cada vez más nuestro paisaje cotidiano; mientras nuestros gobernantes sigan intentando atraer inversiones externas a cambio de oferta de recursos naturales, no habremos resuelto las causas fundamentales y profundas de nuestra pobreza estructural.

A esas constantes se le suman hoy los dramáticos hechos de Tartagal que disparan en la sociedad una mayor conciencia sobre la relación entre causas y efectos.

La permanente inquietud –de la ciudadanía y del Foro-  generada por estas realidades,  nos lleva ahora a  formular este pedido de información y  a aguardar  una pronta respuesta al mismo.


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