Home / Noticias / Entrevista / Silvia Hirsch, antropóloga: ”Las mujeres indígenas tienen una relación bastante equitativa con los hombres”

Silvia Hirsch, antropóloga: ”Las mujeres indígenas tienen una relación bastante equitativa con los hombres”

Suele prevalecer la mirada machista sobre las mujeres de las comunidades indígenas. Sin embargo, ellas saben defender lugares de igualdad y también de prestigio que mejoran su vida cotidiana.

Por Claudio Martyniuk
Diario Clarin
(foto: http://www.delorigen.com.ar)

Los daños de nuestra cultura machista llegan a las mujeres indígenas, dejadas sin voz y reducidas a cuerpos exóticos. En la tarea de correr ese velo que las ha invisibilizado, la antropología ha hallado culturas en las que las mujeres ocupan lugares reconocidos y posiciones igualitarias; también violencias y abusos. Silvia Hirsch, una investigadora de las mujeres indígenas en la Argentina, nos acerca a estas dimensiones.

¿Por qué las mujeres indígenas han sido silenciadas?
Las mujeres indígenas han estado absolutamente invisibilizadas en la historia de la antropología. Los primeros antropólogos fueron hombres y era muy difícil para ellos acceder al mundo de las mujeres, porque en otras culturas las mujeres no hablaban con hombres que eran ajenos, pero también porque estaban, sí, invisibilizadas. Y llevó bastante tiempo hasta que emergiera una antropología que mirara el rol de la mujer y la temática del género. En el caso argentino, los primeros antropólogos hombres invisibilizaron a las mujeres y exotizaron el cuerpo, la imagen de la mujer. Esto se ve en la tradición de la fotografía etnográfica argentina, con postales de las mujeres indígenas desnudas. Se las desnudaba para la fotografía.

¿Hay rasgos comunes en el rol de la mujer entre los indígenas?
En Argentina hay desde cazadores recolectores en la zona del Chaco, hasta pueblos sedentarios agrícolas en el noroeste. En el sur hay grupos como los mapuches. Hay una gran diversidad étnica y dentro de cada grupo va a haber distintas maneras de conceptualizar el rol de la mujer. Pero lo que sí se encuentra extendido es una situación bastante equitativa entre los hombres y las mujeres, un gran respeto a la mujer como tal y a la función materna. No estoy negando que haya violencia y desigualdades. Pero hay grupos alejados en los cuales casi no hay violencia de género. Y hay otros donde la mujer tiene una posición de prestigio. Las mujeres pueden ser curanderas o chamanes o figuras de gran autoridad moral dentro de la comunidad.

¿Qué rol ocupa en la economía? Entre cazadores recolectores -todos los grupos chaqueños, como wichís y tobas-, la mujer tiene un rol fundamental en la recolección de frutos, y en algunos casos también en la pesca. Y la recolección de frutos del monte todavía constituye en muchos grupos la base de la alimentación. Además, los almacena y prepara la comida. En otras culturas más agrícolas, en el noroeste, la mujer cosecha, siembra, prepara, almacena el maíz y lo vende. Las mujeres manejan el efectivo. Todos los días son ellas las que traen plata a la casa de la venta del producto agrícola.

¿Cómo alcanza a constituirse esa mujer? ¿Hay ritos de inicio?
Los ritos de iniciación femenina son fundamentales en las culturas. La llegada de la primera menstruación marca un cambio en la vida de la mujer. Hay una serie de rituales. Muchos de ellos tienen que ver con un período de encierro durante esa primera menstruación. En él, las adolescentes se quedan en la casa, son instruidas por madres y abuelas en torno a las tareas que van a desarrollar en la sociedad y reciben una alimentación especial. Son preparadas para su rol posterior. Y esto persiste, aunque con cambios por la escolaridad. Se mantiene el encierro, hay restricciones de comidas y lugares. Es una marca de femineidad; un ritual de pasaje de un estado a otro.

¿Hay algo equivalente en el momento de la menopausia? Es interesante, pero en muchas de estas culturas no hay una palabra para la menopausia, y quizás no esté problematizada como en las sociedades urbanas. La mujer que deja de tener hijos sube en su estatus, porque ya es madura, es abuela y es muy respetada. Y a la vez, se puede tomar libertades como una mayor participación en ciertas fiestas comunales. La figura de la abuela es fundamental en la cultura indígena. Incluso muchos le dicen mamá a las abuelas. Es alta su valoración moral.

¿Llegó a las adolescentes indígenas el culto por el cuerpo, la adoración por la delgadez y la juventud? Esos valores están ingresando, por el rol de la televisión y los medios. Pero no son decisivos. Está, como en muchas culturas, el adornar el cuerpo. El cuerpo se adorna con collares, con el pelo, con coquetería. Pero ser flaca, lo que para nosotros es ser flaca, es un símbolo en muchos lugares de enfermedad, de pobreza. La delgadez no está valorizada como entre nosotros. La sexualidad es el espacio de la intimidad personal de dos personas y no es exhibida en el espacio público. Comparten una visión del cuerpo realmente distinta de la nuestra. Y eso también se ve en la ropa, una dimensión muy influida por la religiosidad, al menos con el proceso de evangelización. En el caso de las wichís, en general usan faldas largas. El cuerpo no está exhibido ni valorizado en nuestros términos. El envejecimiento tampoco: es, en ellos, un proceso natural de la vida.

¿En la mayoría de estas culturas indígenas tenemos escritura? ¿Pueden tener sus propios textos?
Originalmente, no. Pero con el tiempo, esto se fue trabajando con los misioneros, con lingüistas, con distintos actores sociales, con ellos mismos, que desarrollaron sus propios grafemarios y alfabetos para poder escribir con sus lenguas. A veces están escritas, a veces son trasmitidas de forma oral, pero en muchos de estos pueblos sí, ya hay una especie de consenso sobre cómo escribir. Es un tema muy complejo porque, por ejemplo, un grupo como los wichís, que viven en tres provincias distintas, hablan de manera distinta según la zona. Entonces, así es difícil consensuar a veces un alfabeto único. Los mocovíes y los tobas también viven en distintas provincias, con distintas maneras de hablar. Pero aun así se han podido hacer materiales educativos y se sigue investigando en la temática.

¿Cómo interviene la escuela?
Por un lado, la escuela sigue el modelo castellanizador, argentinizador, constructor de una ciudadanía homogeneizada. Por otro, desde hace varios años hay educación intercultural bilingüe, que permite la participación de los indígenas en las escuelas como maestros bilingües y que ha dado un mayor respeto a la diversidad cultural. Se han incorporado bastantes mujeres indígenas como maestras o auxiliares bilingües.

¿Hay mujeres indígenas que toman el punto de vista de género? Sí. Hay corrientes feministas urbanas que llegan a distintos lugares a través de ONGs o encuentros de mujeres. En Bolivia hay una corriente de feminismo indígena. También hay feminismos locales, en el sentido de mujeres que tienen capacidades de liderazgo y que están luchando por sus derechos, dentro de su comunidad y con respecto a la sociedad nacional. Entonces, se han generado grupos de mujeres que llevan a cabo proyectos productivos, emprendimientos de diverso tipo, y que reclaman por sus derechos de género. Pero a veces es difícil articular el discurso feminista urbano, porteño, con la realidad indígena, que es completamente distinta. Pero hay puntos en común y mucho trabajo que se ha hecho desde ONGs para empezar a dar mayor protagonismo y respeto a los derechos de las mujeres indígenas en áreas como salud sexual y reproductiva, derechos laborales y autogestión.

¿Las artesanías expresan estéticas femeninas? Lo que llamamos artesanía es un fenómeno nuevo. Se trata de objetos que la gente usaba en su vida cotidiana. El fabricar estos objetos para venderlos transforma el objeto en otra cosa. Sin embargo, en muchos de estos objetos, que pueden ser las yicas -los bolsos tejidos-, sí se vuelcan muchísimas expresiones simbólicas de los pueblos, que son trasmitidas de manera generacional. Y hay todo un conocimiento muy del campo femenino sobre los hilos, el tejido y la preparación de las pinturas. Todos estos saberes pasan de madre a hija, así como el significado que se le vuelca a cada uno de esos tejidos. Hay algo que tiene que ver con la sensibilidad y una representación estética propia. Y hay una transformación provocada por lo que quiere una ONG o un comerciante que encarga artesanías y que busca algo que sea apetecible al consumidor de Buenos Aires.

¿Qué nivel de escolaridad alcanzan estas mujeres? La primaria está extendida. El acceso a la escuela secundaria va a depender de la ubicación. Y ahora, lo que se está notando en los últimos diez años es un ingreso significativo de indígenas a la educación secundaria y terciaria también, y una fuerte presencia de mujeres. Hay zonas donde hay más mujeres que hombres terminando la secundaria. Muchas de ellas porque viven relativamente cerca, porque es gratuito o hay becas. Aun así, la Argentina está atrasadísima, comparado con el resto de América latina. Es notable que un país como éste no tenga todavía un número importante de profesionales indígenas, como en Bolivia, México o Perú.

¿Y eso no genera cambios en el ámbito doméstico? Yo noto un cambio. Yo he entrevistado mujeres de cincuenta años que me dijeron: “Mis padres no me dejaron ir a la escuela secundaria porque decían que eso no servía para nada”, pero ellas son las que están estimulando a sus hijas a que terminen la secundaria e ingresen al terciario. Es decir, hay un cambio generacional importante. Y los hombres jóvenes también lo están valorando. Y muchas de las chicas que yo entrevisté me dicen: “Mi marido me apoya, cuando yo tengo que ir a cursar se queda con los chicos”. Entonces, yo veo un cambio generacional, entre las mujeres de cuarenta a cincuenta, a las mujeres de veinte, veintipico de años. Y creo que es indetenible

Un comentario

  1. uriel Palomino

    Se ve que esta investigadora solo hace trabajos desde el escritorio o en comunidades indígenas urbanas y apegada a la moda de genero, ya me gustaría a mi entrevistar a las mujeres pero sin que eso signifique ser expulsado de las comunidades o incluso salir muerto del lugar

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*