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La lucha de una comunidad Wichi en Salta contra el saqueo de industrias maderera y petrolera

Indígenas y criollos de la localidad de Embarcación, departamento San Martín, exigen acciones urgentes para frenar los aludes en la zona. Acusan a la continua extracción de madera y la falta de responsabilidad de las empresas petroleras por lo que está ocurriendo. Entrevista a Octorina Zamora, líder de la comunidad wichi Honat Le Les.

Fuente: Biodiversidad en América Latina

Indígenas y criollos de la localidad de Embarcación, departamento San Martín, exigen acciones urgentes para frenar los aludes en la zona. Acusan a la continua extracción de madera y la falta de responsabilidad de las empresas petroleras por lo que está ocurriendo. Entrevista a Octorina Zamora (52), líder de la comunidad wichi Honat Le Les.

P: Denuncian que este año sufrieron grandes aludes e inundaciones, y que incluso se ha incrementado el número de estos episodios respecto a años anteriores. ¿Cómo es esto de que la tierra se va abriendo?

R: Nosotros tenemos una sierra de Yungas; hay una extracción de madera indiscriminada. Por tratarse de un suelo… No se qué nombre darle, pero apenas lo tocás empieza a erosionarse. Hacés extracción y se afloja la tierra, y con las lluvias se va erosionando. El resto de las maderas que no se pueden quemar cuando llueve las trae el agua. Es un lugar donde hay muchas quebradas con cauces de agua: cada vez se hacen más profundas y anchas. Teniendo en cuenta que Embarcación está 300 metros sobre el nivel del mar y que el cerro más alto está a 1200 metros, el agua cae con tanta fuerza que si hay pozos los hace más grandes, debilita la tierra de los cerros y se hacen socavones. Debilita tanto las sierras que las tierras están prácticamente partidas en dos. Sumado a esto, pasan siete caños con derivados de petróleo.

P: Particularmente, señalan la responsabilidad que tiene la industria maderera en estos desastres. ¿De qué forma operan en la zona las empresas?

R: Con cadenas, con motosierras, con lo que sea. La intención de ellos es deforestar y dejar los palitos que no tienen mucha importancia. Después, le meten la topadora y quieren transformar en sojal, que ya pasó en parte del cerro.

P: ¿Y las petroleras? Nombran a Tecpetrol, Refinol, Repsol YPF, Pluspetrol, Halliburton y Pan American Energy. ¿Son todas igual de responsables?

R: Yo imagino que sí. Al no tener una supervisión de lo que está pasando con el tema de la deforestación y por la manera que están quedando los caños a la intemperie, se nos está poniendo en una situación de grave peligro. No hay que olvidar que ya hubo explosiones en otros lugares, no me acuerdo bien dónde. Miren si un tronco de esos que suele traer la lluvia a través de las quebradas y los canales revienta todo eso.

P: Entre otras cosas, piden: “Que se refuercen las medidas de protección para la población que realiza las denuncias, se dejen sin efecto las acusaciones y se frenen las amenazas”. ¿Se sienten perseguidos por los reclamos que han realizado?

R: Los terratenientes nos amenazan. Van a la casa de la gente, golpean la puerta y te dicen: “Dejá de hinchar las pelotas. Te vamos a cagar matando”.

P: ¿Que respuestas reciben de las autoridades del Estado provincial?

R: Es la primera vez que nos responden positivamente, pero tuvimos que hacer toda una lucha, un sacrificio… Según el compromiso, esta semana vendrían las máximas autoridades del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Nosotros hicimos un acta acuerdo y también solicitamos que con gente del lugar se cree la figura de custodia territorial.

P: Concretamente, ¿qué es lo que están exigiendo en este momento?

R: Primero que nada, que paren los desmontes, que paren la tala indiscriminada. Que nos muestren los estudios de impacto ambiental, que se estudie una infraestructura para frenar los aludes.

P: Y ahora, ¿cómo piensan seguir adelante?

R: Fuimos a una mesa de diálogo y esa mesa sirvió para que Medio Ambiente mande supervisores a la zona. Nosotros los estaremos acompañando, porque cuando viene una inspección van con los terratenientes para que los guíen. Si quieren, que vayan los terratenientes, pero queremos que acepten gente nuestra para llevarlos también a los lugares donde hay tala indiscriminada.

P: ¿Tienen miedo de continuar viviendo allí?

R: Tenemos miedo de que no se frenen los desmontes; no podemos pensar en un traslado. Tenemos que evitar que haya un alud. No hace falta ser científico para darse cuenta de que estamos a tiempo, pero si llega a haber una lluvia de 250 milímetros puede ser que tengamos que lamentarlo. Lo triste es que hay gente arriba y al pie del cerro, y el pueblo se emplaza a 50 metros del pie. Ya hubo el año pasado, a 4 kilómetros, dos aludes que eran de menor intensidad. Por supuesto tenemos miedo de que se nos venga el cerro encima. Una manera de evitarlo es que se frenen los desmontes y que, de una vez por todas, el gobierno nacional tome la determinación de declarar la zona como territorio indígena.

Por Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik para la Agencia de Noticias Biodiversidadla.*

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