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Brigada Antifiolo: escrache a las empresas mineras que prostituyen al país

La intervención callejera y marcha de la Brigada Antifiolo se realizó desde Congreso hasta el Sheraton Hotel de Retiro, Buenos Aires, donde se desarrollaba -este 10 de noviembre- una autodenominada cena anual de la “prensa especializada” para premiar a las empresas mineras que operan en Argentina, sin controles, y con los resultados de contaminación, empobrecimiento y rechazo de diversas comunidades de todo el país, reunidas en cientos de asambleas que repudian este tipo de modelo extractivo.

Fuente: La vaca.org

La acción se llevó a cabo por Avenida de Mayo hasta Florida y de allí hasta Retiro, despertando toda clase de comentarios, bromas y adhesiones ya que los participantes, en hilera, iban entregando pequeños volantes simulando los que se utilizan para vender servicios de explotación sexual, pero esta vez enfocado en otro tipo de minas, tales como Bajo Alumbrera y Pascua Lama, o mineras como Barrick Gold y Yamana Gold, entre otras.

Se convocaba a rechazar por un lado la explotación de mujeres y a la vez, la explotación de la megaminería, que dinamita montañas, consume el agua y contamina la que queda lo mismo que la tierra y el aire, arruina producciones locales, y utiliza sopas ácidas y cianuro para obtener los minerales. La propuesta fue reemplazar con los nuevos volantes aquellos que promueven la prostitución.

Policías en acción

En Retiro las cosas se pusieron levemente tensas, ya que supuestos guardias de seguridad (no quedó claro si eran del propio Sheraton o del evento minero, pero a la vez no se identificaron) provocaron e intentaron agredir a mujeres y fotógrafos que integraban el grupo, que ni siquiera había insinuado ingresar al hotel.

La demostración de fuerza -o de debilidad- es un reflejo del verdadero contenido de lo que estas empresas consideran “minería responsable” y “relación con la comunidad”, cosa que ha sido evidente en represiones como las sufridas por asambleístas de Famatina, Chilecito y Andalgalá, por poner algunos casos. Como la provocación no fue respondida, los guardianes no lograron su obvio objetivo de justificar una actitud aún más violenta. La caminata de regreso se realizó por Florida, Avenida Corrientes y el Congreso, donde tuvo que enfrentar a los encargados de pegar volantes de los antros de prostitución.

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